Ciudad de México.- Teatro, danza, algo de mímica, música y un arduo trabajo de interpretación se conjugaron anoche en “Es Medianoche. Variedades nocturnas”, espectáculo que la compañía Delfos Danza Contemporánea trajo al Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, en esta capital. En el marco del Encuentro Nacional de Danza CDMX 2016, la agrupación sinaloense ofreció de manera pulcra esta pieza, cuyo concepto y dirección artística son de Marcela Sánchez Mota y Octavio Zeivy, de Foco al Aire Producciones, cautivando al público que casi llenó el recinto de Donceles. Una bailarina de espaldas al público recibió a la concurrencia y a las 21:00 horas volteó y comenzó a cantar a capela una pieza de desamor, que fue el preámbulo para levantar el telón, donde ya esperaban bailarines elegantemente vestidos de negro, que fueron deambulando por el escenario. La pieza, que es resultado de una residencia, se desarrolla a partir de la apropiación de la voz de cantantes y personajes de la cultura popular mexicana y hasta universal, para darles un nuevo significado. Tal como lo había destacado Lavista, no se trató de imitar o parodiar estos personajes, sino extraerlos de su contexto y darles voz propia. El resultado se pudo apreciar en escena, en una especie de espectáculo televisado, lleno de ironía, con una enorme crítica a la manipulación de los medios de comunicación, donde hubo sentido del humor pero también mucha tragedia. Allí, el canto y las voces se transformaron en un elemento perturbador del entorno y de los observadores, para dejar en evidencia la tremenda fragilidad del ser humano y la reverberación de sus deseos. La selección musical y sonora, surgido desde la nostalgia, plasmó un deseo de hacer un homenaje a algunos cantantes y personajes memorables que viven y perduran en el imaginario colectivo.
La Voz de Michoacán
