Pionera de la aviación en África, la británica Beryl Markham es considerada por muchos como una de las mujeres más extraordinarias del siglo pasado, no sólo por su intrépida existencia, sino por su testimonio de vida plasmado en “Al oeste con la noche”, que recoge sus vivencias en el continente africano. Al mismísimo Ernest Hemingway le pareció un “libro buenísimo”, que dicen, lo hizo sentir “un simple carpintero de las palabras”. Actualmente se reconoce que dejó una importante huella en la literatura sobre el África colonial, sólo comparable con la de Karen Blixen y sus “Memorias de África”, sobre todo tras la versión cinematográfica con Robert Redford y Merryl Streep. De ello da cuenta un artículo de Anna Abella, publicado por Libros del Asteriode, que editó el material con prólogo de Martha Gellhorn, reportera de guerra y una de las mujeres de Hemingway. El libro, explica el artículo, fue reeditado en 1983 porque un restaurador californiano se empeñó en ello tras descubrirlo gracias a los elogios que el Nobel volcó en un carta. Fue entonces, cita, que el volumen “logró el merecido éxito, mitigando la pobreza en la que Markham vivía en Nairobi –donde aún entrenaba pura sangres, y donde moriría tres años después– y reivindicando su autoría (de la que algunos dudaron pues ella misma agradece la ayuda de su entonces marido el periodista Raoul Schumacher)”. “Al oeste con la noche” es, de hecho, su único legado literario; en él relata 30 años de su vida: desde su infancia en Kenia, a la que llegó a los cuatro años, cómo creció jugando con los niños nativos en la granja familiar y aprendió de su padre a criar y entrenar caballos de carreras. Sus aventuras como piloto trabajando para el servicio de correos, en rescates de mineros y cazadores heridos en zonas inaccesibles, o en el rastreo de piezas para grandes safaris, hasta convertirse en el primer piloto en cruzar, en 1936, el Océano Atlántico en solitario, desde Inglaterra a Canadá. “Al oeste con la noche”, que había sido publicado por primera vez en 1942, es considerado por algunos más que el relato de una vida apasionante, un libro bellísimo del que destaca su capacidad de evocación y observación y que se ha convertido en un libro clásico sobre el África colonial. Se sabe que se casó y separó tres veces y que tuvo un selecto grupo de amantes. Su muerte está fechada el 3 de agosto de 1986 y su nacimiento el 26 de octubre de 1902.
La Voz de Michoacán
