En un supermercado dos mujeres embarazadas sienten cómo sus bebés les patean el vientre al mismo tiempo. Así comienza la historia de encuentros y desencuentros entre dos almas destinadas a buscarse en el México de la segunda mitad del siglo XX. “Cuando te vuelvas real”, la novela de Horacio Garduño sobre Martín y Fabiana, surgió cuando el músico Marcelo Lara le sugirió escribir sobre el concepto chino de yuanfen. “Dos almas que se juntan una, dos o tres o hasta cuatro veces en la vida sabiendo que son la una para la otra pero sin que necesariamente acaben juntas”, dijo Garduño en una entrevista reciente con The Associated Press. El escritor, nacido en la Ciudad de México en 1968, ha publicado relatos en su blog y ha hecho guiones para cine y televisión. Su primera novela le dio una “libertad fenomenal” en comparación con los formatos en los que ya había experimentado. “El guión tiene sus reglas, muy establecidas y muy padres, pero cuando lo volví prosa fue liberador completamente a tal grado que la escribí en seis meses”, dijo sobre la creación de “Cuando te vuelvas real”. “Fue un proceso de sublimación muy fuerte”. Sus personajes son completamente ficticios pero con referencias a acontecimientos de la vida real como la represión a los estudiantes en 1968, la represión a los maestros de 1971, la crisis del petróleo en 1982 y la crisis económica de los 90. “Me parece fascinante poder mezclar la ficción con la realidad”, dijo Garduño. Pero las referencias van más allá de lo histórico. Existe en la red un blog con una historia escrita por Fabiana (la dirección está incluida al final del libro). Fabiana también toca el bajo y escribe una novela. “Me gusta pensar que la portada de mi libro no es la portada de mi libro sino la portada del libro de Fabiana”, apuntó Garduño, quien señaló que las características físicas de su personaje son diferentes a la ilustración. La idea de una novela dentro de una novela, dijo el autor, fue inspiración de “Aura” de Carlos Fuentes, en la que el joven historiador Felipe Montero lee documentos de otra época al tiempo que se desarrolla su propia historia. “Para mí la literatura está al nivel del cine y de la música. Para mí leer una novela es tan intenso como ir a un concierto o ver una película o ver una serie y eso es lo que yo le agradezco a J.K. Rowling y Haruki Murakami, que han masificado la literatura y es una gran cosa”. Garduño buscó hacer un retrato de la clase media en México, que se ha ido desdibujando por las crisis económicas y el ascenso del narcotráfico. Aunque con el paso del tiempo la situación parece complicarse para sus personajes, tampoco buscó idealizar el pasado del país. “Tengo yo una memoria demasiado buena que me permite recordar que nunca ha sido fácil”, dijo. “No hay forma de decir que antes estábamos mejor”, concluyó.