El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Familiares, amigos y alumnos dieron el último adiós al escritor, periodista y editor Huberto Batis. A las 12 horas de este jueves los restos del también profesor universitario fueron cremados en la funeraria García López del Pedregal, al sur de la Ciudad de México. En su última despedida, el profesor universitario estuvo rodeado por treintena de sus amistades más cercanas, como Nedda G. Anhalt, el editor Fernando Belmont, el escritor Mauricio Montiel y los ilustradores Eko y Ero Díaz. Por parte de su familia asistieron sus hijas Gabriela Batiz Muñoz y Monserrat Bátiz Benet. Durante más de 50 años, Huberto Batis fue profesor de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM; entre 1984 y el año 2000 fue editor del suplemento cultural sábado del periódico Unomásuno. Comenzó su carrera como editor como director de la revista literaria "Cuadernos del Viento", que publicó entre 1960 y 1967. Se le considera miembro de la llamada Generación de Medio Siglo, junto con Inés Arredondo, Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Juan José Gurrola y Tomás Segovia, entre otros. Algunos de sus colegas y alumnos recordaron el legado y el papel que jugó el editor dentro del periodismo cultural. El ilustrador Héctor de la Garza, Eko, lo describió del siguiente modo: "Su legado quizá no está reflejado en los libros, pero sí en las generaciones de escritores. Dejó huella en las personas que leímos y trabajamos en los suplementos que él hizo. Podía contener a las personas más anárquicas, antisociales, las ninfómanas, los obsesos sexuales. Tenía la capacidad para recibirnos y contenernos. Tenía poca tolerancia a la mala calidad, pero no era pedante". Al hacer un repaso del trabajo de Huberto Batis, Mauricio Montiel destacó su obra ensayística, que a su parecer debe ser rescatada: "Huberto era la vieja escuela de Benítez, de Monsiváis, editores que se sentaban codo con codo con los autores a trabajar sus artículos. También está por rescatarse su obra ensayística que está repartida en libros de escasa circulación como la UNAM o Conaculta, que le publicaron recuentos de sus textos periodísticos. Vale la pena que una editorial con más presencia rescate textos como Estética de lo obsceno, que me parece fundamental para comprender el erotismo no sólo en México sino internacionalmente. Es un libro con una vasta erudición sobre ése y otros temas. El erotismo no está reñido, sino que forma parte de la cultura". Luego de tres años de problemas de salud a causa de fibrosis pulmonar, Huberto Batis Martínez falleció este 22 de agosto a las 19:30 horas en su casa de la delegación Tlalpan a los 83 años de edad.