Hace cuatro años la muerte de un joven evidenció, una vez más, que las víctimas de la guerra contra el narcotráfico en México no eran solo personas relacionadas con el crimen organizado o de fuerzas de seguridad. Se trataba del hijo del famoso poeta Javier Sicilia. Juan Francisco Sicilia fue hallado muerto a finales de marzo de 2011 junto a otras seis personas en un auto en el estado de Morelos. Tenía 24 años y estaba por graduarse de la universidad. Apareció atado de pies y manos, con el rostro cubierto de cinta adhesiva, signos inequívocos de las ejecuciones de criminales. Con el tiempo se supo que el motivo fue que acompañó a un amigo que reclamaba un robo cometido en un bar. La noticia conmocionó a los medios y la sociedad por la notoriedad de Sicilia, reconocido periodista y poeta mexicano. Al mes siguiente del homicidio, Sicilia creó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que lo llevaría a recorrer México y Estados Unidos acompañado por víctimas de la violencia desatada en medio de la guerra contra el narcotráfico, emprendida por el presidente Felipe Calderón desde su llegada al poder en 2006. Realizado entre 2011 y 2015, el documental de la serie "Voces" fue codirigido por Kelly Duane de la Vega y coproducido por Nefertiti Kelley Farias. Cuenta con el apoyo de Canana, la productora de Pablo Cruz, Diego Luna y Gael García Bernal, y de realizadores del colectivo Emergencia MX quienes cubrieron la caravana de Sicilia en México. El documental ilustra la reunión que tuvo Calderón con Sicilia y otras víctimas en el Castillo de Chapultepec en junio de 2011. "Calderón simulaba ser un demócrata", dijo un desilusionado Sicilia, quien considera que en el caso del presidente Enrique Peña Nieto las posibilidades de diálogo con las víctimas son aún más reducidas, especialmente después de que estando de visita en Guerrero tras la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, pidió superar el dolor. Los implicados en la muerte de Juan Francisco siguen presos, pero no han sido sentenciados. El caso lo lleva un juez en Matamoros, Tamaulipas, "un lugar muy complicado", a decir del poeta, quien viaja periódicamente para llevar un seguimiento. El caso terminó en Tamaulipas, otro estado azotado por el narcotráfico, por la cantidad de casos que para ser encausados son sorteados entre jueces a nivel federal. "El tema de la poesía está cerrado", sentenció. Aunque como pasó con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, mantiene la esperanza. La literatura no ha sido callada por completo en su vida: actualmente trabaja en una serie de ensayos y en una novela.