Redacción / La Voz de Michoacán Hong Kong, China. Luego de cuatro años de trabajos de expansión y renovación, el Museo de Arte de Hong Kong abrió de nuevo al público el pasado 30 de noviembre. Sin embargo, las puertas se llenaron, al siguiente día, de miles de manifestantes que participaban en las protestas antigubernamentales que han permanecido durante meses en la ciudad, siendo repelida por gases lacrimógenos la policía atacó al conjunto de manifestantes y el museo cerró sus puertas para evitar pérdidas. A partir del mes de junio del año pasado comenzó el movimiento contestatario contra el Gobierno local y las injerencias de Pekín, la vida en este territorio semiautónomo se ha vuelto caótica, en meses recientes se han celebrado decenas de marchas y concentraciones, la sociedad está dividida, así como las posiciones políticas polarizadas y la economía ha entrado en recesión. El mundo del arte y la cultura no ha permanecido ajeno a semejante maremágnum. Si por una parte las movilizaciones han sido terreno fértil en el que ha germinado el arte contestatario –grafitis, cartelería, canciones, obras de teatro–, por otro han forzado la suspensión de importantes eventos, como el festival anual de música Clockenflap o el Asia Contemporary Art Show, entre otros. A la vista de la situación, la gran pregunta que muchos se hacen es si para marzo la ciudad será capaz de albergar sin sobresaltos la octava edición de Art Basel Hong Kong, la mayor feria de arte en Asia. Por otra parte, el Gobierno de Hong Kong –donde hay ocho casos del coronavirus– prohibió ayer el acceso al territorio de los ciudadanos de Wuhan y de toda la provincia de Hubei para reducir el riesgo de entrada a la ciudad de personas infectadas Los organizadores siguen trabajando según lo previsto, sin ahorrar esfuerzos para apaciguar los posibles temores de los participantes. Para reforzar su confianza, la organización también se comprometió a reembolsar el 75% de la tarifa del stand en la feria si al final se ven forzados a cancela. Por ahora, parece que la gran mayoría de galerías siguen apostando por Art Basel Hong Kong pese a la delicada situación política de la ciudad. La lista de galerías participantes este año incluye 242 nombres, el mismo número que en el 2019. Podrían servir de buen augurio los resultados obtenidos en las subastas de otoño en la urbe, donde se batieron récords como los 25 millones pagados por una obra del japonés Yoshimoto Nara, y la relativa tensión en las calles desde la victoria del bloque prodemocrático en las municipales de noviembre. Cualquiera que sea el resultado, no está en consideración cambiar la sede para años próximos, ya que el mercado del arte ha crecido mucho en la China continental en los últimos años, por lo que su infraestructura y sus ventajas fiscales son una oferta que ninguna otra urbe igual.