El Universal/La Voz de Michoacán Los estoicos dejaron varias lecciones de resistencia. En 1965, durante la guerra entre Estados Unidos y Vietnam, el piloto de la Armada estadounidense James Stockdale recibió un disparo mientras volaba sobre el país enemigo. El joven no sabía que pasaría siete años como prisionero de guerra de los vietnamitas. Y que un filósofo que había vivido en Grecia en el siglo I d.C. se convertiría en su gran maestro y amigo, ayudándole a soportar sufrimientos inimaginables. El filósofo se llamaba Epicteto y su filosofía, el estoicismo. Qué enseña el filósofo Michael Sandel, considerado "el profesor más popular del mundo" en Harvard En el libro "Stockdale habla del estoicismo", el piloto cuenta cómo las enseñanzas de esta escuela filosófica lo reconfortaron durante sus largos años de cautiverio. "Todo lo que sé sobre Epicteto lo he practicado a lo largo de los años", escribió Stockdale. "Él me enseñó que lo necesario es mantener el control de mi propósito moral. De hecho, (él me enseñó) que soy mi propósito moral". "Que soy completamente responsable de todo lo que hago y digo. Y que yo decido y controlo mi propia destrucción y mi propia liberación". En el siguiente artículo, tres especialistas en esta corriente filosófica que hablaron en el programa Forum del Servicio Mundial de la BBC presentan -en un lenguaje sencillo- algunas de las ideas centrales del pensamiento estoico. También nos proporcionan una guía práctica para mantener la calma en medio del caos. Estoicismo: la calma en medio del caos ¿Cómo vivir una buena vida en un mundo impredecible? ¿Cómo hacer lo mejor dentro de nuestras posibilidades mientras aceptamos lo que está fuera de nuestro control? Estas son las cuestiones centrales del estoicismo, una filosofía creada hace más de 2.000 años en la que cada vez más personas buscan antídotos contra las dificultades de la vida contemporánea. Boston Public Library Un piloto afirma que Epicteto (ilustración) fue su salvación mientras estuvo preso en Vietnam. El estoicismo predicó el valor de la razón, al proponer que las emociones destructivas son el resultado de errores en nuestra manera de ver el mundo y ofreció una guía práctica para permanecer resueltos, fuertes y en control de la situación. La escuela estoica tuvo una profunda influencia en la civilización grecorromana y, en consecuencia, en el pensamiento occidental en general. Y fue más allá. Está presente en el cristianismo, el budismo y el pensamiento de varios filósofos modernos, como el alemán Immanuel Kant, además de haber influido en la técnica contemporánea de la psicoterapia llamada terapia cognitivo-conductual. Tres perlas de sabiduría de Epitecto (elegidas e interpretadas por filósofos entrevistados por la BBC) "Si voy a morir, moriré cuando llegue el momento. Como me parece queaún no es la hora, comeré porque tengo hambre"."Lo que Epitecto está queriendo decir aquí es que lo que tenga que ser será. Pero si no tengo que lidiar con eso ahora, voy a hacer otra cosa", explica Massimo Pigliucci, filósofo italiano y practicante del estoicismo hoy. "No eres lo que pretendes ser, así que reflexiona y decide: ¿esto es para ti? Si no es así, prepárate para decir: para mí eso no tiene importancia"."Deje atrás las cosas que no están bajo su control e intente trabajar duro en lo que usted puede controlar", interpreta Nancy Sherman, filósofa estadounidense que estudia la influencia del pensamiento estoico en la ética militar. "No esperes que el mundo sea como deseas, sino como es realmente. De esa manera tendrás una vida pacífica"."Para quien ve conformismo en estas palabras, un punto importante: no propone que usted sea pasivo en relación a la vida, sino que acepte las cosas que están más allá de su control y que ya sucedieron", dice el filósofo y psicoterapeuta escocés Donald Robertson. ¿Cómo blindarnos contra el infortunio? El estoicismo fue fundado en el siglo III a.C. por Zeno, un rico comerciante de la ciudad de Citius, en Chipre. Después de sobrevivir a un naufragio en el que perdió todo lo que tenía, Zeno fue a Atenas. Allí conoció las filosofías de Sócrates, Platón, Aristóteles y sus seguidores. Los primeros estoicos crearon una filosofía que ofrecía una visión unificada del mundo y el lugar que el hombre ocupaba en él. El pensamiento estaba compuesto por tres partes: ética, lógica y física. La relación entre el hombre y la naturaleza es abordada por esta filosofía. Para los estoicos, el universo estaba gobernado por la razón o logos, un principio divino que dominaba todo. Por lo tanto, estar en armonía con el universo significaba vivir en armonía con Dios. La filosofía estoica también proponía que los hombres vivieran con virtud, un concepto que para ellos estaba íntimamente asociado con la razón, como explica el filósofo Donald Robertson. "Si podemos vivir sabiamente, guiados por la razón, floreceremos y desarrollaremos nuestro potencial como seres humanos. Dios nos ha dado esta capacidad, depende de nosotros usarla adecuadamente", parafrasea. El estoicismo floreció durante dos siglos en la antigua Grecia, y alrededor del 100 a.C. llegó su popularidad a Roma. Uno de los pensadores más conocidos de la época es Séneca, consejero del infame emperador romano Nerón. En una carta a su amigo Lucílio, el filósofo habla de uno de los componentes centrales de la virtud: la capacidad de armarnos contra la desgracia. Los estoicos dejaron varias lecciones de resistencia. En 1965, durante la guerra entre Estados Unidos y Vietnam, el piloto de la Armada estadounidense James Stockdale recibió un disparo mientras volaba sobre el país enemigo. El joven no sabía que pasaría siete años como prisionero de guerra de los vietnamitas. Y que un filósofo que había vivido en Grecia en el siglo I d.C. se convertiría en su gran maestro y amigo, ayudándole a soportar sufrimientos inimaginables. El filósofo se llamaba Epicteto y su filosofía, el estoicismo. Qué enseña el filósofo Michael Sandel, considerado "el profesor más popular del mundo" en Harvard En el libro "Stockdale habla del estoicismo", el piloto cuenta cómo las enseñanzas de esta escuela filosófica lo reconfortaron durante sus largos años de cautiverio. "Todo lo que sé sobre Epicteto lo he practicado a lo largo de los años", escribió Stockdale. "Él me enseñó que lo necesario es mantener el control de mi propósito moral. De hecho, (él me enseñó) que soy mi propósito moral". "Que soy completamente responsable de todo lo que hago y digo. Y que yo decido y controlo mi propia destrucción y mi propia liberación". En el siguiente artículo, tres especialistas en esta corriente filosófica que hablaron en el programa Forum del Servicio Mundial de la BBC presentan -en un lenguaje sencillo- algunas de las ideas centrales del pensamiento estoico. También nos proporcionan una guía práctica para mantener la calma en medio del caos. Estoicismo: la calma en medio del caos ¿Cómo vivir una buena vida en un mundo impredecible? ¿Cómo hacer lo mejor dentro de nuestras posibilidades mientras aceptamos lo que está fuera de nuestro control? Estas son las cuestiones centrales del estoicismo, una filosofía creada hace más de 2.000 años en la que cada vez más personas buscan antídotos contra las dificultades de la vida contemporánea. El estoicismo predicó el valor de la razón, al proponer que las emociones destructivas son el resultado de errores en nuestra manera de ver el mundo y ofreció una guía práctica para permanecer resueltos, fuertes y en control de la situación. La escuela estoica tuvo una profunda influencia en la civilización grecorromana y, en consecuencia, en el pensamiento occidental en general. Y fue más allá. Está presente en el cristianismo, el budismo y el pensamiento de varios filósofos modernos, como el alemán Immanuel Kant, además de haber influido en la técnica contemporánea de la psicoterapia llamada terapia cognitivo-conductual. Tres perlas de sabiduría de Epitecto (elegidas e interpretadas por filósofos entrevistados por la BBC) "Si voy a morir, moriré cuando llegue el momento. Como me parece queaún no es la hora, comeré porque tengo hambre"."Lo que Epitecto está queriendo decir aquí es que lo que tenga que ser será. Pero si no tengo que lidiar con eso ahora, voy a hacer otra cosa", explica Massimo Pigliucci, filósofo italiano y practicante del estoicismo hoy. "No eres lo que pretendes ser, así que reflexiona y decide: ¿esto es para ti? Si no es así, prepárate para decir: para mí eso no tiene importancia"."Deje atrás las cosas que no están bajo su control e intente trabajar duro en lo que usted puede controlar", interpreta Nancy Sherman, filósofa estadounidense que estudia la influencia del pensamiento estoico en la ética militar. "No esperes que el mundo sea como deseas, sino como es realmente. De esa manera tendrás una vida pacífica"."Para quien ve conformismo en estas palabras, un punto importante: no propone que usted sea pasivo en relación a la vida, sino que acepte las cosas que están más allá de su control y que ya sucedieron", dice el filósofo y psicoterapeuta escocés Donald Robertson. ¿Cómo blindarnos contra el infortunio? El estoicismo fue fundado en el siglo III a.C. por Zeno, un rico comerciante de la ciudad de Citius, en Chipre. Después de sobrevivir a un naufragio en el que perdió todo lo que tenía, Zeno fue a Atenas. Allí conoció las filosofías de Sócrates, Platón, Aristóteles y sus seguidores. Los primeros estoicos crearon una filosofía que ofrecía una visión unificada del mundo y el lugar que el hombre ocupaba en él. El pensamiento estaba compuesto por tres partes: ética, lógica y física. La relación entre el hombre y la naturaleza es abordada por esta filosofía. Para los estoicos, el universo estaba gobernado por la razón o logos, un principio divino que dominaba todo. Por lo tanto, estar en armonía con el universo significaba vivir en armonía con Dios. La filosofía estoica también proponía que los hombres vivieran con virtud, un concepto que para ellos estaba íntimamente asociado con la razón, como explica el filósofo Donald Robertson.