El Universal/La Voz de Michoacán Brasil, Brasilia. Las lágrimas corren por las calles de Río de Janeiro luego que el fin de semana el Museo Nacional de Brasil sufriera un incendio en el que se estima que la mayor parte de su acervo se perdió. El escritor Paulo Coelho se unió a la tristeza de la comunidad y puntualizó que culpan al gobierno por descuidar la historia, "pero nosotros los brasileños, también la descuidamos". En un escrito publicado por The Guardian Coelho dijo que el país "está llorando" porque la magnífica institución bicentenaria se incendió. El Museo Nacional de Brasil fue inaugurado el 6 de junio de 1818 por el rey Joao VI y fue el escenario escogido por la princesa Leopoldina, mujer del emperador Pedro I, para firmar la declaración de independencia de Brasil en 1822. También acogió la primera Asamblea Constituyente tras el fin del imperio. El autor de El Alquimista aseguró que si el recinto representa el comienzo de la nación, "el fuego simboliza un país donde la falta de cultura y educación es el mayor problema". Coelho agregó que los pobres en Brasil no van a la escuela y mucho menos a los museos, además los ricos van a museos, pero en Lonres, Nueva York o París. El Tate en Londres, el Metropolitan de Nueva York y el Louvre en París son algunos de los recintos que visitan los brasileños. Incluso, en 2017 fueron más al espacio francés que al museo ubicado en Río de Janeiro y que contaba con millones de artefactos.