Agencias / La Voz de MichoacánMás del 80% de las personas en República Checa son ateos, y en este momento se encuentra en su nivel más bajo de personas que se consideran católicas. En este país las iglesias están dejando de ser recintos religiosos. Un video en Tiktok realizado por la usuaria andalucia.s da cuenta de lo anterior, en el que las iglesias de República Checa ahora se ocupan para distintos tipos de eventos, más allá de los actos religiosos. De acuerdo con el testimonio, a los checos no les atrae la religión, sin embargo, utilizan las iglesias para organizar eventos culturales como ballet, ópera, teatro y conciertos. De igual manera, los recintos religiosos ahora se utilizan para eventos como mercados o venta de comida. ¿Por qué se dejan de usar las iglesias en República Checa? El número de no creyentes está en aumento en la República Checa, un país que se caracteriza por su mayoría de población no religiosa. Actualmente, solo el 24,25% de los checos se identifican como creyentes, siendo el Cristianismo la religión predominante con un 21,38% de la población adherida a esta fe. Según las últimas encuestas, el porcentaje de no creyentes ha experimentado un incremento significativo, pasando del 68,54% al 75,75%. Este cambio en las cifras refleja una tendencia hacia la secularización y el aumento del número de personas que optan por no identificarse con ninguna religión organizada. La República Checa, como muchos otros países europeos, está experimentando una disminución en la influencia y la práctica de la religión tradicional, con una creciente preferencia por el secularismo y la autonomía individual en cuestiones de fe y espiritualidad. Menos fe entre las personas jóvenes La disminución en la población creyente y el uso reducido de las iglesias en la República Checa se deben a una combinación de factores históricos, culturales y socioeconómicos. Después de la caída del comunismo, se esperaba que hubiera un resurgimiento religioso en la República Checa. Sin embargo, no feu así, muchos checos se alejaron de la Iglesia debido a la percepción de corrupción o escándalos de abuso. La emigración de jóvenes y adultos jóvenes en busca de oportunidades laborales en otros países de la Unión Europea ha contribuido a la disminución de la población creyente en la República Checa. Además, la población checa está envejeciendo, y las generaciones más jóvenes tienden a ser menos religiosas que las generaciones mayores.