El premio Nobel de Literatura 2008, Jean-Marie Gustave Le Clézio, prepara un ensayo sobre autores como Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Rulfo, entre otros, en reconocimiento a los momentos importantes de la literatura de México Durante un diálogo con asistentes a la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2015, que inició el miércoles, el literato francés reconoció que su obra tiene influencias de la cultura mexicana. “México no es un país único, es completo, es un país con muchas naciones, muchos terrenos, muchas historias, es un continente, no es un país y la dimensión imaginaria de México es algo que yo creo, me influyó muchísimo”, expresó. Lo anterior, dijo, a partir de leer “las obras de los primeros poetas mexicanos, los que compusieron los cantares, la poesía indígena en México y después, los cornistas que inventaron el humanismo, porque supieron que en este país había una nueva dimensión del ser humano”. El novelista y ensayista destacó que aún y cuando no hubo escuelas literarias como en Europa, hay surrealismo en el tiempo de Sor Juana Inés de la Cruz y en la poesía indígena, la cual también muestra clasicismo y gongorismo. Todo está mezclado, “sin orden lógico, porque el orden literario no puede ser la lógica, y ahora estoy escribiendo un ensayo breve, quizás más largo, sobre Sor Juana Inés de la Cruz, porque descubrí que ella era muy interesada por la poesía indígena”, apuntó. “Ella hablaba náhuatl y una de sus obras se llamaba Las Enigmas, era también un arte indígena y en todas las culturas indígenas vienen las adivinanzas, como elemento poético”, apuntó el autor de más de 40 obras literarias. La poetisa novohispana, añadió, representa “la iniciación de los primeros momentos de la literatura nacional mexicana y después pensé que tenía que escribir sobre algún otro autor y escogí a Juan Rulfo, como el autor máximo de la novela mexicana”. Rulfo, consideró Le Clézio, con su costumbrismo “inventó la escritura moderna en su época” y para su ensayo también pensó en historiadores como “mi maestro Luis González González, el inventor de la microhistoria, que dedicó un libro a una pequeña aldea en los límites de Jalisco y Michoacán”.