Experto afirma que música country podría tener su origen en las gaitas

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

gaitasMéxico- A decir de Rafael Gutiérrez, fundador de la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, la música country podría tener su origen en las gaitas, pues ésta se dio en el contexto campirano del territorio que hoy en día se conoce como Estados Unidos de Norteamérica.

Tras esa primicia, añadió que se debe recordar que quienes comenzaron a colonizar esa región del continente eran personas que llegaron del norte de Irlanda y Escocia, quienes llevaban consigo sus costumbres y tradiciones, y en el mismo equipaje, su música y sus ritmos.

PUBLICIDAD

“Luego evolucionaron, se fusionaron al arte musical local y adquirieron nuevas formas”, añadió enseguida en entrevista con Notimex.

En ese sentido, la música country sí tiene parte de sus cimientos y una marcada influencia de las gaitas irlandesas, sin embargo, acotó, “no solamente de gaitas, sino de música irlandesa en general, porque de allá vinieron los colonizadores y luego, llegó la influencia que llegó de Africa, con los esclavos que fueron traídos para trabajar en los campos de algodón; el Tap es una mezcla de ritmos africanos con americanos”.

Luego de citar esa natural forma de amalgamar que se dio en los distintos géneros musicales, Rafael Gutiérrez reconoció que tanto los géneros locales como los llegados del otro lado del mundo se nutrieron mutuamente, sin que se pueda hablar de un predominio de unos o de otros, lo que generó una amplia gama de géneros que con el tiempo han sido adoptados y adaptados a los tiempos modernos.

PUBLICIDAD

“Los colonizadores llegaron a ese territorio en la época en que no existía Estados Unidos como se le conoce actualmente, eran las 13 Colonias Británicas en Norteamérica y obviamente venían también los esclavos mencionados, lo que provocó una influencia espontánea y se fueron nutriendo todos de todos.

“Mientras, en México, la música norteña también tuvo, y tiene, una influencia de origen irlandés”, destacó el entrevistado.

Por otro lado, expuso que durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) alrededor de dos mil gaiteros de regimientos escoceses murieron tocando la gaita en la línea de fuego, a fin de animar e infundir valor a sus compañeros a través de las notas musicales, al tiempo que con ellas mismas provocaban temor al enemigo.

“Gran parte del repertorio que tocan actualmente las bandas de gaitas está integrado por melodías que se compusieron en esa época, muchas de ellas trascendieron los campos de batalla, se hicieron famosas y todavía se interpretan, son melodías emblemáticas y pese a ser muy solemnes nosotros les hemos hecho arreglos para hacer de ellas música bailable”, añadió el reconocido gaitero.

A propósito de arreglos para piezas tradicionales y representativas de los cancioneros de México y el mundo, Gutiérrez refirió que la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio interpreta desde 1941 la obra sinfónica “Huapango”, escrita por el mexicano José Pablo Moncayo.

“La fascinación que ejercen los gaiteros serios y profesionales, como los de la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, se debe entre otros factores a sus elegantes uniformes que siempre lucen impecables, a la destreza con que ejecutan la gaita y al repertorio que ejecutan en cada presentación. Eso nos ha hecho ganar a jóvenes y adultos deseosos de aprender a tocar el instrumento y ser parte de la banda”.

Advirtió, sin embargo, que poder realizar lo anterior no es fácil, sino por el contrario, muy complejo. “La música es muy celosa, se le debe tener pasión y hay que dedicarle muchas horas de estudio. En México somos pioneros y prácticamente los únicos gaiteros y por fortuna, y a fuerza de trabajo, ocupamos un lugar importante en la historia de México, aunque alrededor del mundo existen miles de bandas”, apuntó

La Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, orgullosamente mexicana, es una de las miles de orquestas que existen alrededor del mundo, y en el contexto internacional tiene un sitio muy importante.

“Hace exactamente un año estábamos en Escocia, compitiendo en el Campeonato Mundial de Bandas de Gaita, y obtuvimos el lugar 24 entre 60 grupos”, y eso, es para sentirse orgulloso, puso en relieve el músico.

Justificó su posición 24 en el ranking internacional: “Las bandas con las que competimos, sobre todo de Escocia e Irlanda, están en competiciones prácticamente cada semana, viven en una rica tradición de competencia, mientras que aquí, nosotros no tenemos oportunidad de competir a menudo.

Nacido en la Ciudad de México hace 53 años, el entrevistado vivió su infancia en Estados Unidos, donde tuvo el primer contacto con la cultura Celta, pues en su comunidad vivían también muchos irlandeses.

“Luego estudié y aprendí a tocar la gaita en Escocia y a mi regreso introduje este arte a México con el espíritu de que si lo iba a hacer, debía hacerlo bien, con técnica y preparación, amor y paciencia”.

La gaita, dijo, es un instrumento que se debe tratar con una técnica que es naturalmente muy compleja, que requiere de habilidad en las manos y coordinación de todo el cuerpo.

“En México es difícil promover la gaita, no como en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia, donde los padres la tocan y transmiten su gusto y tradición a los hijos, de generación en generación”, abundó.

La ventaja es que el mexicano es un pueblo musical y con sensibilidad para hacer, ejecutar y escuchar música. Pero un obstáculo adicional es el costo de una gaita original y de calidad.

“En México no se fabrican, mientras en Escocia llegan a costar el equivalente a 20 mil pesos mexicanos. Actualmente países asiáticos las fabrican, pero no sirven, son como de juguete”, concluyó.