Ciudad de México.- Una de las manifestaciones culturales más constantes, ubicuas y sin embargo poco exploradas es abordada en el libro “Codex: una aproximación al grafiti de la Ciudad de México”, el cual detalla el trabajo elaborado por los grafiteros en la capital del país. Ciudad de México.- El volumen, producto de la investigación realizada por Sergio Raúl Arroyo y Daniel Arroyo, se presenta hoy en los Jardines de la Biblioteca Vasconcelos, con los comentarios de Humberto Musacchio, Julio Amador Bech, Humo y Sergio Raúl Arroyo, y la intervención artística de los grafiteros Dionicia y Nambo. La Secretaría de Cultura Federal destacó que este material traza una línea desde el origen de esta expresión plástica hasta nuestros días, a partir de 21 entrevistas a reconocidos protagonistas del género, como Humo, Sr. Niuk y Peque. Además de que está ricamente ilustrado con una amplia selección de grafitis, estilos, firmas, mensajes y piezas. Coeditado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) de la Secretaría de Cultura, y editorial Turner, el material busca desarrollar la revisión básica de una práctica que es inherente a toda una época, un hecho cultural del que apenas existen reportajes aislados, análisis dispersos e incipientes. “El grafiti carece de biografía en la gran ciudad-estado, núcleo político, megalópolis y ombligo simbólico, donde circulan y convergen incesantemente sus distintas acepciones, género y practicantes; también donde muchas veces, frente al fragor diario del habitante citadino, pasan inadvertidos su sentido y significado”, señalaron los autores. De acuerdo con los autores del libro, la realización del proyecto abre una ventana para exponer ante la comunidad académica, especialistas en artes visuales y cualquier interesado, además de hacer patente el lugar que ocupa el grafiti como expresión activa en ciertos sectores de la vida cotidiana, dentro de la que se manifiestan miles de personas de distintas generaciones. “A lo largo del libro hemos intentado subrayar que el grafiti es un recurso para conformar signos de identidad individual y colectiva que no se reducen a los presupuestos ideológicos de una cultura nacional, homogénea y hermética, con la que habitualmente se allanan todo tipo de distinciones”, expresan los autores en la introducción de “Codex: una aproximación al grafiti de la Ciudad de México”.