Ciudad de México.- Impulsora de talento mexicano y una innovadora en materia de educación musical, la pianista y pedagoga mexicana María Antonieta Lozano murió la víspera, a los 83 años de edad, a consecuencia de una neumonía. Lozano Glockner nació en la Ciudad de México el 11 de julio de 1933. Estudió música y pedagogía en la Escuela Nacional de Música, en la Escuela Normal de Maestros y en la Universidad Estergom de Hungría, además, cursó una serie de especializaciones dentro y fuera del país. En 1972 fundó el Centro de Investigación y Estudios de la Música (CIEM) en la Ciudad de México, que dirigió hasta su deceso. Allí desarrolló técnicas y programas educativos reconocidos y avalados por instituciones extranjeras como el Trinity College London, la University of West London y la Associated Board of the Royal Schools of Music. Permanente impulsora del talento mexicano, apoyó a jóvenes músicos y compositores cuyos logros han acumulado más de 20 premios internacionales y un posicionamiento profesional de alumnos con posgrados en todo el mundo. Como pianista, Lozano trabajó en cine, televisión y conciertos en giras artísticas por países como Estados Unidos, Finlandia, Japón, China, Bulgaria, Turquía, Grecia, Francia, Alemania, Países Bajos, y en varias naciones sudamericanos. De acuerdo con información curricular disponible en la página electrónica del CIEM, fue fundadora de la Escuela de Música del Estado de Hidalgo y compartió sus conocimientos pedagógicos en un cuantioso número de congresos en México, Europa y Asia. Recibió premios y reconocimientos nacionales e internacionales por sus conocimientos, aportación y calidad educativa en la Música. Contó con el Doctorado Honoris Causa por el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa, CIHCE. Desde 1980, fue integrante del grupo de expertos de la Secretaría de Relaciones Exteriores para la asignación de becas en el extranjero y miembro de organismos internacionales como la Sociedad Pedagógica de Estructuras Sonoras de Francia, la Asociación Europea de Maestros de Piano, y la Red de Investigación y Creación Musical de América, Chile y Argentina, entre otros. Fue esposa del reconocido director de Orquesta Armando Zayas, actualmente le sobreviven sus hijos Coral, Sigfrido, Cuautli y Tizoc.