Ciudad de México.- La voz y el carisma de la cantante estadounidense de jazz, Melodie Gardot, abrió anoche en la Salle Wilfrid-Pelletier, de la Plaza de las Artes, las actividades del 37 Festival Internacional de Jazz de Montreal, en cuya primera jornada se reconoció al también estadounidense Gregory Porter (1971), con el Premio Ella Fitzgerald. Porter se presentó con su estilo único en el Théâtre Maisonneuve, en el marco del ciclo Grandes conciertos Río Tinto, donde ofreció una velada marcada por los temas que lo han consagrado como uno de los mejores vocalistas del jazz en el mundo. Al término de su actuación, que estuvo antecedida en escena por Jamie Woods, Porter, quien también es compositor y actor, recibió su premio de manos del director artístico y cofundador del festival André Menard, quien destacó los “extraordinarios aportes de este artista al jazz contemporáneo”. Porter se convirtió así en el ganador número 18 de este premio creado en 1999, para reconocer anualmente al cantante de jazz o emblemático talento que más haya impactado o influido en la escena internacional del género sincopado. De acuerdo con información difundida por el festival, Porter lleva orgulloso la estafeta que le cedieron artistas de la talla de Nat King Cole o Donny Hathaway, destacados en los años 60 y 70. Nació en Sacramento, California, en 1971, y desde temprana descubrió su vocación al encontrarse con los álbumes de Nat King Cole que poseía su madre. Aunque inició una carrera profesional en el futbol americano, una lesión lo obligó a reconsiderar su futuro y a voltear hacia sus habilidades vocales naturales, iniciándose en la música, cantando en clubes de Jazz de San Diego. Además del don de su voz, Porter ha escrito la mayoría de las canciones de sus discos, entre ellos “Water” (2010), “Be good” (2012), and “Liquid spirit” (2013), éste disco de platino por un millón de copias vendidas, y ganador de un Grammy por Mejor Álbum de jazz vocal. Su más reciente disco es “Take Me to the Alley”, descrito como el sabor del jazz cantado. Según el Festival, su estilo único y en constante evolución le han ganado ya un lugar en el panteón de los vocalistas de jazz contemporáneos. El premio Ella Fitzgerald fue otorgado el año pasado a Erykah Badu; a quien antecedieron Diana Ross (2014), Holly Cole (2013), Liza Minnelli (2012), Sade (2011), The Manhattan Transfer (2010), John Pizzarelli (2009), Aretha Franklin (2008) y Harry Connick, Jr., (2007). También, Etta James (2006), Al Jarreau (2005) Tony Bennett (2004), Bobby McFerrin (2003), Dianne Reeves (2002), Diana Krall (2001), Dee Dee Bridgewater (2000) y Diane Schuur (1999). El concierto de apertura en espacios cerrados estuvo a cargo de Melody Gardot, quien cumplió con creces las expectativas del público; mientras en el exterior, en el principal escenario al aire libre (Río Tinto) la noche se llenó de blues con la participación de Sharon Jones & The Dap Kings, la llamada reencarnación femenina de James Brown, en un “formidable combo” que ejecutó una espléndida selección de temas que fueron del vintage acustic soul, al R&B y el funk, inspirados en la música de los años 60 y 70. La jornada de hoy tiene como principales atracciones en la Mansión Sinfónica de Montreal a la Jazz Lincoln Center Orchestra de Winton Marsalis; al Rio Tinto llegará el jazz-swing de The Hot Sardines, un octeto que oscila entre lo original y los covers de Django Reinhart, Edit Piaf o Louis Armstrong; además en la sala Pelletier repite Melody Gardot, entre muchos otras otras presentaciones a lo largo del día. El festival se realiza este año del 29 de junio al 9 de julio, con la participación de unos tres mil artistas, que ofrecerán 175 conciertos indoor (en recintos cerrados) y unos 600 recitales al aire libre, que teniendo al jazz como protagonista navegan entre diversos géneros y estilos, desde el swing, el blues, el funk, hasta el reggae, el clásico, el gospel, el rock, etcétera.