Abril García / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El paisaje no se limita a las nubes, las olas o las piedras. Para Artemisa Carvajal, creadora de la cinta “Paisajes de valor”, se trata de una contemplación que involucra a todos los sentidos, así como a la curiosidad y a la memoria. En entrevista con la artista, nos contó sobre el proceso de realización de su película, la cual forma parte de la Selección Michoacana de Cortometraje que estará disponible en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Para la cineasta, estudiante de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), las palabras pueden formar parte del concepto del arte, en tanto que evocan recuerdos, emociones y sensaciones. ¿Qué sentimiento buscar evocar en los espectadores? No sé si sea un sentimiento, pero la curiosidad. El cuestionarse cómo lo que yo veo no es lo mismo que ven las otras personas, aunque sea el mismo objeto en sus cabezas son completamente diferentes. No tanto como ver la realidad psicóticamente, pero si esta reflexión de que yo no tengo la verdad absoluta. ¿Qué tanto de stop motion y que tanto de edición digital usaste? Si uso edición digital, pero muy poquito. Al principio, la imagen es el Lago de Chapala. La manera en la que van desapareciendo distintos elementos, entonces eso lo hice de manera digital. Imprimí cada una de esas imágenes y les tomé físico en fotografía, al igual que a las fichas. Al final hay una parte que hice en rotoscopía, que se remarcan unas palabras, y eso es en digital. Pero eso es lo único en digital, todo lo demás fue un proceso físico que tomó 6 meses. ¿Cómo fue el proceso de construir la marioneta? La marioneta fue relativamente rápida, en un lapso de tres semanas. Lo tejí en crochet, me gusta esta técnica del bordado y lo que representa el bordar. No tiene un brazo, entonces esta parte de la imperfección. Su rostro tampoco está bordado, como si no tuviera piel. ¿Cómo definirías el paisaje, distinguiéndolo de otros términos como naturaleza, ambiente, entorno? Justo fue por eso que surgió el stpo motion, a raíz del proyecto donde tenía 10 fotografías de paisaje y me pregunté “yo voy a presentar esto como paisaje, ¿por qué es un paisaje?”, entonces hice una investigación y unas entrevistas. La gente me decía “un paisaje es el cielo, la montaña, los pájaros”, pero a otras personas les mostraba la cinta y les preguntaba “¿qué pensarías si te dijera que esto es un paisaje?”. Entonces encontré que un paisaje es la vivencia o la contemplación del espacio que se te presenta. ¿Incluirías a otros sentidos además de la vista en esta contemplación? A todos los sentidos. Si no tuvieras todos tus sentidos, sería como si estuvieras contemplando a través de un cristal. Yo creo que contemplas con la piel, con el olfato, con el oído. En este caso, son palabras entonces ¿cómo contemplas eso? Lo que trato de hacer es evocar a tus memorias y a tus recuerdos que llegan a ti. Por ejemplo, si las palabras fueran “chocolate caliente” lo que llega a ti a lo mejor es tu abuelita preparándolo o una noche de frío y, aunque no lo estas sintiendo, tú al ver una simple palabra estas creando un paisaje en tu mente. ¿Esta decisión de que sea en blanco y negro a qué corresponde? Las piezas tienen un color beige o verdoso, mientras que el monito su color es rosa por el bordado. Pero es lo mismo: tratar de que tu concepción de la palabra y de la imagen llegue a tu mente como lo que para ti es. Si yo le pongo un color a la montaña, como café, no va a ser lo mismo que una montaña verde. Entonces es para no guiarte, sino que tú mismo crees tu propio paisaje.