Londres.- La primera exposición del fotógrafo estadunidense Paul Strand (1890-1976) en los últimos 40 años se presenta en esta ciudad con una extensa colección de fotografías que incluye un portafolio de México de la década de 1930. La retrospectiva en el museo de artes decorativas más grande del mundo, Victoria y Alberto (V&A), presenta más de 200 fotografías, libros y cámaras antiguas, entre las que se encuentran 24 imágenes de los años en que vivió y trabajó en México (1932-1935). El curador de la exposición, Martin Barnes, explicó a Notimex que en México Strand maduró su estilo fotográfico que lo caracterizó en sus siguientes viajes por el mundo. “Mientras estuvo en México produjo uno de los más hermosos portafolios de fotografías y muchas muestran figuras religiosas que combinó con fotos de gente real. Strand hace una yuxtaposición de la belleza de las figuras y los rostros de la gente”. Originario de Nueva York, viajó extensamente por México, donde documentó la vida de comunidades del centro, sur y norte en la época posrevolucionaria. “La manera en que logró que las fotos de la gente se vean tan naturales fue con una cámara y un prisma dentro de la lente, así que cuando tomaba la foto tenía un ángulo de 90 grados. La mayoría de la gente no sabía que Strand les estaba fotografiando”, señaló Barnes. La muestra refleja los viajes de Strand por pueblos y comunidades de Coahuila, Michoacán, Estado de México y Oaxaca con emblemáticas imágenes de iglesias, pueblos, íconos religiosos y rostros de indígenas mexicanos. La Secretaría de Educación Pública de México contrató a Strand en los años 30 para filmar el documental “Redes”, comisionado por el gobierno para construir la identidad nacional después de la Revolución. El documental es parte de la exposición “Paul Strand: Fotografía y Cine para el siglo XX”. Al fotografiar México, Strand adoptó una visión socialista que mantuvo el resto de su trabajo como fotógrafo y cineasta en Edimburgo, Egipto, Ghana, y finalmente Francia, donde vivió los últimos años de su vida. El fotógrafo estadunidense, quien es conocido por sus imágenes abstractas, cuenta con un amplio repertorio que revela un estilo meticuloso y perfeccionista. La exposición comienza en 1910 en Nueva York con un paisaje de la nieve y hojas secas y continúa con icónicas imágenes del distrito financiero de Wall Street, fábricas y rostros de inmigrantes. Durante su carrera de más de seis décadas, Strand estuvo influenciado por fotógrafos contemporáneos como Alfred Stieglitz y pintores europeos como Pablo Picasso.