Autoridades de la Dirección General de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) clausuraron anoche la edición 23 del Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU), con la premiación de cinco montajes, divididos en igual número de categorías. Antes, la coordinadora de Difusión Cultural de esa casa de estudios, María Teresa Uriarte, expresó su beneplácito y agradeció tanto a las compañías de las escuelas participantes, así como a las de Colombia, Alemania, Polonia y España que se integraron este año. De acuerdo con los organizadores, en esta ocasión participaron 77 grupos, 17 de ellos de la República Mexicana, 19 de otros países, para un total de mil 65 participantes. Se eligió a 20 finalistas distribuidos en las categorías nivel “A” Bachillerato; Nivel “B” Licenciatura; Nivel C-1 Montajes de Estudiantes por Estudiantes; C-2, Montajes Estudiantiles Dirigidos por Maestros y C-3 Montajes de Egresados. Bajo la conducción de Sofía Alexander y Miguel Conde, se dio a conocer que en la categoría “A”, la obra ganadora fue “La ópera de los tres centavos”, a cargo del Centro de Educación Artística “Diego Rivera”, presentada por el grupo Areté. En la categoría “B”, la ganadora fue “Criaturas”, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, montada por el Grupo Teatro Universitario Acatlán (TUA); en la categoría C-1, el primer lugar fue para “Dios entre mortales”, de la Universidad Veracruzana a cargo de Manos a la obra. En la C-2 la triunfadora fue “Enemigo de clase”, de la Universidad de Londres, escenificada por el grupo 6TOK; de acuerdo con los conductores, en esta categoría: el jurado había considerado declarar este premio el desierto, pues las puestas en escena no presentaban avances significativos respecto a lo presentado en otros años. Empero, consideró importante estimular el trabajo creativo en las escuelas y sobre todo, el trabajo en equipo. Entonces, dijo, “decidió entregar el premio al equipo que presentó una obra, cuya propuesta partió de modificar el texto en función de su necesidad creativa y con ello, propuso un trabajo colectivo”. En la última categoría, el primer sitio fue para “Orégano”, de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, presentada por el grupo Aldo y Alán Diseño Escénico. En esta ocasión, el festival tuvo nuevamente la colaboración de la Cátedra Ingmar Bergman en Cine y Teatro, ofreciendo actividades académicas con distinguidos especialistas internacionales como Jorge Dubatti, Jorge Eines y Michael Keller. También se reflexionó con colegas colombianos y mexicanos sobre las políticas y recuperación de espacios públicos. La suma de esfuerzos de organizadores, el talento e imaginación de participantes, así como el interés y disposición de los espectadores, son la combinación perfecta de un evento que celebra 23 años de existencia y que está más vivo que nunca. A decir de sus organizadores, el festival, abierto siempre a la experimentación, continuará evolucionando acompañado por jóvenes universitarios, artistas experimentados y un público fiel a esta celebración en torno al arte teatral.Premian a ganadores del Festival Internacional de Teatro Universitario