EFE / La Voz de Michoacán Marruecos. El Museo Mohamed VI de Rabat expone desde hoy cuarenta fotografías de estudio de gran tamaño del fotógrafo francés Gérard Rancinan y la escritora Caroline Gaudriault, que replican cuadros de grandes artistas de la historia de la pintura para poner en cuestión la metamorfosis de la sociedad actual. "Entre rabia y deseo, el corazón palpitante de los seres humanos" es el título de la exposición organizada por el centro de arte contemporáneo y moderno de la capital marroquí y que estará abierta hasta el próximo 8 de marzo. Obras de artistas como Eugène Delacroix, Matisse, Leonardo da Vinci o El Bosco sirven de inspiración a Rancinan, que imita su contenido valiéndose de modelos reales en unas fotografías hechas con cámara analógica y ampliadas en formatos monumentales de hasta dos por tres metros. Foto: EFE. Una de esas fotografías es "Radeau des illusions (balsa de ilusiones)", en la que el fotógrafo se inspira de la Balsa de la Medusa de Théodore Géricault para hablar del fenómeno de la emigración. "De los viajes llenos de esperanzas y desilusiones, y también de hombres y mujeres que arriesgan sus vidas para alcanzar un mundo mejor", comentó el autor en un encuentro con la prensa hoy tras la inauguración oficial de la exposición, a la que asistió el ministro de Cultura marroquí, Mehdi Bensaid. Los dos artistas Rancinan y Gaudriault trabajaron juntos sobre esta exposición dividida en tres partes. La primera aborda la "Metamorfosis" y se inspira de temas universales de la mitología humana para hacer una radiografía de la sociedad actual. Foto: EFE. En la segunda, "Un mundo maravilloso", los artistas cuestionan un mundo caracterizado por la esquizofrenia, y en la tercera, "Pequeño ser humano en un mundo vasto", confrontan a los hombres con sus posibilidades. "Es un diálogo entre la foto y la escritura sobre unos seres humanos enfrentados a su historia, y sobre una humanidad quebrantada", explicó la escritora Gaudriault, que concibió con Rancinan el proyecto y aporta a la muestra caligrafías, libros, plumas y otros objetos relacionados con la escritura. Por su parte, Rancinan subrayó que con sus fotos pretende ser "testigo de su época" y contar lo que pasa en el mundo. "No pretendo reinventar la rueda, todo está hecho desde que los prehistóricos dibujaban en las cuevas. No voy a reinventar el mundo, sino que estoy siguiendo los pasos de estos grandes maestros", apuntó.