Morelia, Michoacán.- Para Gina Chavez la música es una manera de estrechar lazos y romper fronteras, aceptar nuestras diferencias y compartirlas con el mundo. A los 12 años ya era parte de un coro en la iglesia y en la universidad comenzó a componer canciones con su guitarra, pero fue hasta que la cantante texana realizó una estancia académica en Argentina que se encontró con los ritmos latinoamericanos y comenzó a explorar sus raíces, arraigadas en Saltillo, Coahuila, México, de donde es originaria la familia de su padre. Jazz, rap, un poco de rock, cumbia y otros ritmos latinos son las influencias del repertorio de Gina, quien se presentó anoche en el Conservatorio de las Rosas, acompañada del trompetista Miguel Romero y Samuel Foster en las percusiones. Gina es activista por la educación de jóvenes mujeres de escasos recursos en El Salvador, donde pasó una temporada como misionera en una zona peligrosa y margina. Es una mujer consciente de su entorno, pero también una cantautora fresca y original, capaz de conquistar al oído más exigente, con una voz cálida y entrenada, que lo mismo corea con el público que hace un diálogo con los instrumentos. En varias ocasiones la audiencia acompañó las melodías con palmas y hasta corearon, en especial en el tema “7D” que refiere a la ruta de transporte que utilizaba en El Salvador. Poco antes de terminar el concierto, el trío invitó a subir al escenario a un saxofonista que se encontraba entre el público y se distinguía por el gran estuche que estaba junto a su butaca, Terry es un joven moreliano que estudia el propedéutico de la licenciatura en música en el Conservatorio de las Rosas, y subió entusiasmado para acompañar al ensamble. Mientras que como invitado especial también participó el pianista y académico Gerardo Cárdenas. El disco más reciente de Gina se titula Up.Rooted, se trata de un tributo a sus raíces latinas, en él incluye temas como “Maíz” en el que habla de una familia afectada por el NAFTA, firmado en 1994, y que afectó a muchos campesinos que, pese a ello, no perdieron la esperanza y siguieron trabajando. En el plano estético la compositora también es atrevida y juguetona, en la canción “Save me” hace el sonido de una trompeta para ‘dialogar’ con la interpretación de Romero. El amor es otro de los temas que aborda Chavez, aunque duela, aseguró. Romero ‘no canta mal las rancheras’ y lo demostró con su versión acústica y algo indie, del tema “Mátalas”, que hizo famoso Alejandro Fernández, esa canción y la bebida llamada “Ingrata” (que mezcla siete licores, aclaró) son cosas que no se olvidará de México. Asimismo interpretó un par de temas de su autoría. Samuel Foster toca con Gina desde hace diez años, se conocieron en el grupo de la iglesia, donde él era el baterista y ella cantaba. Foster se interesó en los ritmos latinoamericanos al escuchar la samba brasileña, que de inmediato le llamó la atención. Para Gina, Miguel y Samuel el mensaje es claro, no existen diferencia de color de piel o idioma, “todos tenemos la capacidad de mejorar nuestras comunidades”, aseveró la cantante. Sobre su original estilo musical señaló que “me gusta tocar instrumentos del pasado con una mezcla más contemporánea; ojalá que nuestra música pueda ser un puente para unir a quienes son diferentes a nosotros, la piel, la lengua, el estatus socioeconómico, la edad, hay muchas cosas que nos dividen, ojalá la música pueda acercarnos”. Aseveró que “para mí lo mejor es que puedo ser un puente, canto en español y en inglés, me gusta la mezcla, pero me siento muy bendecida de que la gente puede acompañarnos en un camino que es un poco diferente, no solo tener un género”. El Gina Chavez Trio se presentó en Morelia con el patrocinio del proyecto American Music Abroad, que apoya a ensambles estadounidenses que representan a la nueva generación de embajadores de la música, durante un mes visitan diferentes países para dar a conocer su trabajo mediante talleres, recitales, sesiones de improvisación y entrevistas con los medios de comunicación, explicó la cónsul de Cultura y Prensa del consulado de los Estados Unidos, Katherine Guerra Cónsul. Antes de regresar a Texas visitarán República Dominicana y Argentina, antes de México se presentaron en Guatemala y Venezuela.