Notimex/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. A diferencia de Mesoamérica, donde el maíz se ha considerado el alimento principal, en el norte de México fue sólo un complemento en su dieta de recolección y caza, concluyeron Guadalupe Sánchez y John P. Carpenter, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sonora, encargados de explorar en el sitio arqueológico La Playa. Al dar a conocer sus hallazgos, los estudiosos revelaron que en el sitio fue encontrado el resto de maíz más antiguo a la fecha en el noroeste de México, y que emergió en bandejas de agua. Este fue fechado en 4299-4142 años antes del presente. Recordaron que el hallazgo mencionado, que resulta ser el más temprano en el noroeste de México, data de septiembre de 2017, y fue hecho durante las excavaciones a 80 hornos de tierra encontrados en el referido sitio arqueológico, donde al menos el 70 por ciento presenta restos de maíz. Se trata de hoyos hechos en el suelo que utilizaron piedras ardientes para cocinar alimentos. Su tamaño es variable: miden de medio a un metro de profundidad y pueden tener de un metro a varios de diámetro, donde se han encontrado esos restos. Guadalupe Sánchez explicó que La Playa es un sitio arqueológico complejo para su estudio, en el que tienen 10 años trabajando, a lo largo de los cuales no han obtenido registros de formación de suelos entre cinco mil y ocho mil años, seguramente porque fue un periodo de mucho calor y poca lluvia, conocido como altitermal. Durante el periodo altitermal, dijo, la gente no pudo habitar el desierto y buscó refugio fuera de él, con pueblos que hablaban su misma lengua: el yuto-aztecano. La gente que emigró hacia el sur convivió con grupos que cultivaban maíz, donde hoy es Sinaloa obtuvieron los granos y aprendieron de aquellas personas. De regreso en La Playa, pasado el periodo altitermal, los trashumantes comenzaron a desarrollar agricultura de irrigación y cultivar maíz en el desierto: a través de canales desviaron el agua de un arroyo hacia campos de siembra. La erosión por acción del viento y agua ha dejado descubiertos esos canales en algunas áreas del sitio arqueológico, sin embargo, están pendientes nuevas exploraciones en busca de más sistemas de riego, justo en el espacio donde se encontraron los hornos con el maíz más antiguo, dijo Sánchez. Pero a partir de lo que tienen, Sánchez Miranda y Carpenter Slavens proponen que del norte de Jalisco hacia Sinaloa, Sonora y hasta Arizona, hace por lo menos cinco mil años se abrió un corredor cultural de gran relevancia que facilitó el intercambio de ideas e insumos entre los grupos prehispánicos de habla yuto-azteca, de quienes descienden los actuales pápagos, pimas, tepehuanos, tarahumaras, guarijíos, mayos, yaquis, coras y huicholes, en la división sonorense o mexicana, y los hopi y comanches, en la división yuta de EUA. Los investigadores detallan que en Arizona, en la cuenca del río Santa Cruz, Tucson, se ha descubierto media docena de sitios con vestigios de maíz temprano. En ese contexto, La Playa, en Sonora, está considerada una de las zonas arqueológicas más espectaculares del norte de México y suroeste de Estados Unidos, con una historia de 10 mil años de ocupación humana. En sus 12 kilómetros cuadrados, como resultado del Proyecto Arqueológico La Playa, co-dirigido por Carpenter y los arqueólogos Elisa Villalpando y James Watson, se han descubierto no sólo vestigios de fauna extinta del Pleistoceno, de hace 13 mil años, sino rastros de grupos paleoindios Clovis, de hace 10 mil años, y de bandas de cazadores recolectores de 7500 a 1500 antes del presente. También ha arrojado importantes descubrimientos de materiales de los primeros agricultores (1500 A.P. a los primeros siglos de nuestra era), entre éstos, casas habitación, áreas de cultivo, canales de irrigación, herramientas líticas, entierros, talleres de fabricación de piezas en concha y hornos, a los que ahora se suma los residuos botánicos que dieron como resultado una de las tres fechas más tempranas de restos de maíz (cúpula) entre 4299–4142 años antes del presente.