Ciudad de México.-Con un programa que incluyó obras de Piotr I. Tchaikovsky (1840-1893) y Richard Strauss (1864-1949), la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), que dirige Enrique Arturo Diemecke, ofreció anoche el primer concierto de su Temporada 2017. Tras entonar El Himno Nacional y el himno del politécnico, la agrupación ejecutó acompañada por el violinista Edgardo Carone Sheptak, la obra “Concierto para violín y orquesta en Re mayor, Op. 35”, de Tchaikovsky. El “Concierto para violín y orquesta en Re mayor, Op. 35”, de la cual se desprenden los movimiento “Allegro moderato”, “Canzonetta” y “Finale: Allegro vivacissimo”, cautivó a los asistentes, no solo por el acompañamiento de la orquesta sino por la alta ejecución del joven violinista. Seguro de sí mismo en los momentos que solo se escuchaba el sonido de su violín, el músico conquistó a los asistentes al Auditorio Ing. Alejo Peralta, quienes lo ovacionaron de pie y pidiéndole salir una vez más al escenario. Con humildad, Sheptak agradeció y tomó su violín para tocar solo “Capricho 21”, de Niccoló Paganini, y ser despedido en medio de fuertes aplausos. Para la segunda parte del concierto, la OSIPN continuó con “Fanfarria para la Filarmónica de Viena, TrV 248”, de Richard Strauss, para luego concluir con la ejecución de “Una vida de héroe, TrV 190, Op. 40”, de la cual se desprende “El héroe”, “Sus adversarios”, “Su esposa”, “Certeza de la victoria”, “El campo de batalla del héroe”, “Fanfarrias de guerra”, “Trabajo del héroe por la paz”, “Despedida del mundo” y “Renunciación”. Una pieza autobiográfica que Strauss compuso y que en su tiempo recibió muchas críticas. La escribió en el verano de 1898, y él mismo dirigió su estreno en Frankfurt el 3 de marzo de 1899, uno de los acontecimiento más tormentosos en la vida de Strauss. Diemecke, compositor y director mexicano, es el director artístico de la Filarmónica de Buenos Aires y de la Orquesta Sinfónica de Flint en Estados Unidos. Ha dirigido algunas de las orquestas más importantes del mundo como la Filarmónica de Los Ángeles, Orquesta Sinfónica de San Francisco y Sinfónica de la BBC en Londres, entre otras. Desde su creación, la OSIPN dedica especial interés en colaborar en la formación integral y el acercamiento al arte a través de la música como parte de su proyecto educativo. El primer concierto que ofreció fue el 4 de abril de 1965, cuando Guillermo Massieu Helguera, que era el director general del IPN, nombró a Guillermo Orta Velázquez como su director artístico.