Montreal.- En medio de gritos de ¡Viva México!, de gente saltando frenética y sin pudor al ritmo de una música que no alcanza clasificación genérica, pues abarca casi cualquier sonoridad, cerró anoche la gala del festival Nuits D'Afrique que, en su trigésima edición, fue gratamente sorprendida por el Instituto Mexicano del Sonido (IMS), que comanda Camilo Lara. Su música no es africana ni suena a las características percusiones de ese continente, pero logró convocar, en su debut en Montreal, a cientos de personas que, entre canadienses y un buen número de latinos, hicieron la fiesta y el mejor ambiente de la jornada en el escenario Loto-Quebec, de las calles San Laurent y Clark. Luego de la cálida despedida que la concurrencia dio a Sekouba Bolomba, quién había puesto de ambiente la esquina de los espectáculos (Quartier des spectacles) con un recital de música reggae, con reminiscencias de los años 70, la gente empezó a despejar el césped pero, apenas sonaron las primeras mezclas mexicanas, retomó su sitio para abarrotar el espacio. Y es que aunque fue la primera tocada de IMS en Montreal, a cuyo festival de jazz no ha venido por falta de visa, la agrupación es ampliamente conocida entre los canadienses que se sumaron a la catarsis provocada por esta propuesta de “happy music”, cuya misión, dijo Lara, sólo es poner a bailar a todos. “Cumbia is the answer” es la premisa de esta agrupación que con una década de trayectoria, a partir de música de ese género, repasa diversas sonoridades y muestra a Lara como un artista contemporáneo, interviniendo piezas de arraigo popular de casi cualquier género, dándole su toque personal, que lo mismo las hace electrónicas o dance, que metaleras o hasta de tipo sonidero. Por casi dos horas, el mexicano y su alineación Chamín Guti, en el bajo, y Ricardo Nájera en la batería, lograron su cometido al hacer saltar, gritar y bailar a la concurrencia de todas las edades que, cerveza en mano; solos o acompañados, vibró al ritmo estridente de la música y el juego de luces que por momentos sólo permitía apreciar siluetas cadenciosas al aire. A los costados, un par de mega pantallas proyectaron imágenes de símbolos populares de la mexicaneidad, desde el nopal hasta la antigua imagen de los libros de texto, los charros de las películas, los héroes de la patria; parodias de IMS sobre logotipos de diversos partidos políticos e instituciones mexicanas. Sobre un gran edificio aledaño se proyectó además un video mapping con imágenes de la africanía en el mundo, con coloridas estampas que fueron de lo aborigen a lo popular contemporáneo. Al término del recital, el público eufórico pidió más y Camilo y su grupo tuvieron que regresar a interpretar dos temas con iguales resultados, una desbordada catarsis de gritos, saltos y aplausos. Luego, decenas de personas se congregaron en la parte trasera del escenario para pedirle al artista una foto o un abrazo, para felicitarlo, para pedirle que volviera de nuevo, e incluso para investigar dónde conseguir sus discos (“México maxico”, “Piñata”, “Soy sauce”, etcétera) o camisetas como la que portaba, con la leyenda de “Cumbia is the answer”, las cuales están a la venta en la boutique del festival. Este día, el desfile de Niuts D'Afrique comienza con Oliver Mitchell (Haití-Quebec); le sigue Amity Meria (Burkina Faso), Havana Mambo (Cuba-Quebec) y Nomadic Massive (Quebec) para cerrar con Afrique en Cirque (Guinea-Quebec), un trabajo que combina acrobacia y percusiones para rememorar tradiciones y contemporaneidad. Espectáculos que comparten espacio en las calles con las actividades que se desarrollan en el marco también de los festivales “Just For Laughs” y “Zoofest”, así como por decenas de Foodtrucks apostados sobre la avenida Saint Catherine, desde Jean Mance hasta San Laurent, en el corazón artístico de Montreal, donde no ha parado la fiesta que ya tuvo hace un par de semanas al 37 Festival Internacional de Jazz y en agosto próximo ofrecerá el Festiblues 2016.