Nacho Tena / colaborador de la Voz de Michoacán Dentro de mis incumbencias como promotor de las artes y la cultura, el tema de los espacios alternativos, teatros y foros culturales independientes en Morelia ha sido un recorrido obligado en la “extensión del patio de mi casa”, ya que he nacido y crecido en momentos especialmente de disfrute con familia, amigos, conocidos y colegas del medio artístico, un entorno y contexto privilegiados, que me han llevado por casualidad y convencimiento a estos espacios para escuchar, observar, sensibilizarme, reflexionar y aprender activamente. Tanto en mi crecimiento personal como en mi formación profesional, he participado de manera directa en el nacimiento de algunos de estos espacios, de otros soy testigo de su crecimiento, su permanencia y tristemente, del cierre de otros tantos. Doy testimonio, por estar en el camino, que es una tarea difícil, que implica constancia y una inversión importante de tiempo, recurso, pasión y enfoque, a pesar de los problemas, la falta de promoción efectiva respecto de la importancia de las artes y la cultura de las instituciones y de los apoyos públicos, al menos para incentivar economía con estrategia hacia estas empresas culturales que, debieran abrazar a Morelia aún con sus nombramientos de Patrimonio Cultural por su arquitectura e historia, y Ciudad Creativa de la Música por sus festivales, con más prestigio y alternativas de entretenimiento. Ya que hoy Morelia, por su gente, artistas y creadores, nativos o morelianos por adopción, aportan calidad de vida, disfrute, sentido, pensamiento y reflexión a través de las artes. Este es el caso, de Ana Laura Díaz y Joaquín Ortiz (el negro), quienes fundan y conforman el foro La Mueca, un referente que en mi trayecto diario ha estado presente durante cuatro décadas, con propuestas escénicas y una visión especialmente integral de la cultura y el pensamiento. Espero la disfruten. Me gustaría partir esta conversación de sus cuarenta años como Foro la Mueca, con la premisa de que son una “organización de arte, cultura, pensamiento y acción política”, con base en esta definición ¿Qué suma, qué añade para La Mueca en idea y/o emoción a su definición como organización? Joaquín.- Yo creo que nos seguimos asumiendo tal cual dice la definición. Esas palabras fueron pensadas durante estos 40 años. En algún momento, a inicios de este siglo retomamos eso, que hemos sido siempre. Por varias razones: una es que es parte de la evolución de La Mueca, obviamente surgimos de inicio como un pequeño grupo, como “grupo la Mueca”. ¿Quiénes son La Mueca en este momento? Joaquín.- Tenemos un núcleo central de cuatro gentes en la dirección de la organización, y a partir de ahí, como en círculos, un conjunto de colaboradores internos, por muchos años, otros más como externos, eventuales, en diferentes áreas – a veces en lo artístico, en lo organizativo, o en lo médico, una especie de seguro social de La Mueca. También incluimos un núcleo muy cercano, y abstracto, que es el público especial de La Mueca, que hemos logrado conformar a lo largo de estos años. Gente que ya es de casa. Y La Mueca, como organización, implica todo eso. De “grupo a organización”. La Mueca se funda en Ciudad de México en 1984, pero ¿Cuándo se establece como sede en Morelia? Ana Laura.- En Morelia llegamos en 1991, originalmente veníamos por un año, rentamos una casa que convertimos en foro, con un trabajo de Día de Muertos (…) y estando aquí, nos dimos cuenta que era posible quedarnos. La Mueca surge desde el inicio, tomando los elementos y la historia del Teatro independiente latinoamericano y el mexicano. Con la noción de tener un proyecto a corto, mediano y largo plazos; de tener un elenco estable, un lenguaje propio, una historia que va conformando una forma de trabajo… que sigue evolucionando, pero que tiene una raíz. Con autonomía y autogestión, para lograr una independencia con la infraestructura que garantizara esta idea de libertad de producción… ¿Por qué Morelia? Joaquín.- Como todo en la vida, el azar pone su buena mano… Como antecedentes, nosotros habíamos hecho una gira a Cuba, en el momento en que estaba desapareciendo la Unión Soviética pensamos que era el momento de ir y decir que no estaban solos, que no todo lo que venía de la Unión Soviética era lo más importante, estamos también aquí los latinoamericanos (…) Un viaje intenso, con todos sus avatares, y de regreso nos quedamos sin la sede de Ciudad de México. Entonces empezamos a considerar salirnos de CdMx por su complejidad y varias cosas (…) teníamos varias alternativas, como Puebla, Querétaro… en Morelia teníamos varios antecedentes, siendo yo moreliano por adopción. Aquí estaba parte de mi familia, pero además habíamos entrado en contacto con algunas gentes que nos invitaron a hacer teatro en Morelia, para participar en la obra sobre el 450 Aniversario de la ciudad. Habíamos llegado de Cuba, -lo tomamos como vacaciones… -andábamos de ociosos, pasamos por acueducto, vimos que rentaban una casa – nos encantó, salimos, tuvimos una reunión de 15 minutos y decidimos quedarnos… Con base en su trabajo, ¿Por qué es importante que la gente vea teatro? Joaquín.- Yo partiría de lo universal… primero porque es el único referente para cobrar conciencia de lo que es… desde el punto de vista del hecho teatral-escénico, acompaña a nuestra especie, integralmente (…) Es parte de la esencia de la vida del ser humano la «representación». Un poco en broma, un poco en serio, esta propensión a ser “chismosos”… es decir, enterarnos de otras historias, de lo que les pasa a otros. Entonces creemos que es importantísimo que la gente se acerque a estas expresiones, que son plenamente humanizadas, nos dan un carácter como especie (…) y además, porque desarrollan una parte integral de nuestro espíritu, justamente de nuestra facultad sensible. En sus casos como actriz y actor ¿Qué los llevó a hacer teatro? ¿Y qué hay sobre la importancia de la formación teatral? Joaquín. - Lo primero, es entender que nuestra formación no es específicamente artística. Nuestra formación tiene tres vertientes centrales: el arte, la historia y la filosofía… y es tan importante para nosotros una, como la otra. Y en el caso del arte se desprenden las disciplinas en las cuales nosotros fundamentalmente nos hemos desplegado en tres: las artes escénico teatral, el musical y el de los títeres. Nosotros estaríamos más cercanos al espíritu de Leonardo da Vinci y esa integridad propia del llamado “Renacimiento” –que los europeos llamaban de una forma muy extraña, ya que estaba naciendo un nuevo espíritu. ¿Qué estudiaron y/o cómo se formaron para llegar a esto? Joaquín. – (…) Lo que estudié fue historia, originalmente desde niño estudié música y la única escuela que sí me interesa resaltar, -porque soy orgullosamente egresado de ella, se llama La Mueca. Aquí cursé toda mi carrera, todavía no me dan ningún reconocimiento… Ana Laura.- Yo desde niña, por alguna razón-azar del destino, hice danza desde los tres años… porque mis padres no era gente cercana a la educación artística –obviamente era gente sensible, y después me encontré con el teatro. Que finalmente son cátedra del mismo lenguaje y coincidí con el maestro Artemio González Caballero, y la técnica actoral con la que con él fui desarrollando, fue la técnica de la que soy parte, ya que la vi nacer con él y es, lo que llamamos «la lengua materna de La Mueca». Por lo que la Mueca tiene un lenguaje y técnica en común del cual ha ido haciendo todo su trabajo actoral. Por lo cual, yo hago teatro en algún momento sin saberlo, pero me catalogo un «ser escénico», «un ser de teatro» ¡Y ya! (...) como me decía González Caballero, a quien le preguntaba para escribir – para la dramaturgia, a mis 15 años, “lee el periódico todos los días, de ahí vas a aprender a escribir”. Con esto asienta la noción de que el trabajo del actor o del artista es el que tiene un contacto con el mundo, que de repente se empobrece si se remite al trabajo sólo a la especialización y de las técnicas… es por eso que estamos formando con estos elementos, por eso decimos que estamos de esa manera, por eso somos arte, cultura, pensamiento y acción política, porque la historia y reflexión filosófica y estética, teniendo al mundo de telón de fondo, es la forma de estar de La Mueca, en el arte. ¿Cuál es la postura o posición política de La Mueca? Joaquín. - Aunque es un tema delicado y largo… para la Mueca lo primero es entender qué es la política. Sobre todo, en este momento, en que “la acción política” ha sido distorsionada y no se entiende el alcance que tiene (…) Nosotros partimos de que la política es «la acción por medio de la cual los ciudadanos, se encargan de constituir a las sociedades». Nosotros tenemos una posición política, que es, primero de principios, no inventos de ningún líder, de ninguna élite, ni de ningún partido (…) tienen que ser elaborados por los ciudadanos (…) Es necesario rescatar los principios, y rescatar al protagonista central de la historia política que es el pueblo trabajador, que con su esfuerzo diario han contribuido al sostenimiento (del país)… Por lo tanto, nuestra posición política puede resumirse en «la constitución de un México nuevo, libre, soberano, justo, a partir de una política justa constitutiva del pueblo trabajador organizado, y que ese papel protagónico no sea usurpado por ningún partido, líder o mafia política electoral». En la actualidad en México y en Michoacán, tomando en cuenta a la globalización, la digitalización y la producción cinematográfica ¿El teatro en dónde y en qué situación se encuentra? Joaquín. - yo diría una respuesta provocadora, basada en la respuesta también de Peter Schumann, que dijo “como parte de la industria de la guerra”. Yo le dije, «oye, acabas de tirar una bomba». -Y responde “¡Si! porque el teatro desafortunadamente se está haciendo cómplice de lo peor de la humanidad”. Pasando algunos años y reflexionado sobre el arte con Severo Iglesias, el maestro lo ubicó como “el arte ha perdido su lugar en la sociedad”, como parte integrante de la sociedad (…) lo que ahora no. En la antigua Grecia estaba absolutamente presente en todo, en la vida social (…) la gente iba a vivir el teatro (…) Aunque en ciertos momentos (S.IX y XX) haya cobrado un carácter tan especializado y robusto, curiosamente se convirtió en algo de la élites o de masificación. De alguna manera ha corrido las dos malas suertes. En particular hoy es una industria cultural, y veo poco probable que desaparezca. ¿Cuántas obras ha creado y producido La Mueca? ¿Qué y quiénes suman en su espacio? Joaquín. - Arriba de cien. Digamos de trabajo creativo en obra. De alguna manera hemos estado haciendo lo mismo que nos hemos planteado siempre. Esto es, tener un foro que sea la base de nuestro trabajo, un centro de convocatoria, no sólo de la cuestión artística (…) de todas las manifestaciones (…) Una presencia artística en particular, es la que recibimos, con mucho gusto, a los grupos de teatro del Circuito de Espacios Independientes, por la razón de que eso lo hicimos hace muchos años en CdMx, como fundadores de la OTIM (Organización de Teatro Independiente de México), con seis muestras nacionales, donde en la última muestra manejamos 62 grupos en tres estados del país. Siempre ha sido eso, tener un lugar vivo para enriquecer a la ciudadanía en todos estos aspectos, que consideramos importantes. Joaquín. - Nunca hubiéramos pensado en llegar a un cuarenta aniversario. Y lo que queremos es, aprovechar la vuelta, consolidar lo que originalmente se fundó. Ojalá que en este nuevo aniversario podamos acabar de entregar esa estafeta a nuevas generaciones llevándola con nuevos impulsos (…) con su propia cabeza y dándole nuevo sentido. FB/IG La Mueca / WhatsApp 443-2708050 Nacho Tena es promotor, productor de eventos y publirelacionista en las áreas de las artes y la cultura.Email: hectorignaciotena@gmail.comFB e IG: NachoTena