Antes que nada, la risa: Joaquín García “Borolas” nació en Morelia en 1922 y saltó de las carpas al cine

Era Joaquín García Vargas, nació el 17 de febrero de 1922 en Morelia, Michoacán.

Jaime Vázquez

Seguir la gozosa huella de la comedia y sus protagonistas en México es una labor no sólo histórica, es también un apasionante viaje múltiple por el desarrollo de las artes escénicas: rostros, épocas, lugares, un sinfín de autores y obras que forman el acervo de la risa nacional.

Quizá los primeros pasos en el escenario de la risa los dieron los actores que interpretaban al demonio de las pastorelas. Salieron dando brincos sobre las tablas de la ficción religiosa para hacerle travesuras a los peregrinos. El diablo pasó poco a poco de villano a “malo entrañable” que sufría las consecuencias de sus actos y despertaba la risa del público, y convirtió a la pastorela en relajo autóctono.

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Al parecer, la intensa actividad de las carpas y el teatro trashumante, después de la Revolución, propició el surgimiento de todo tipo de cómicos, sobre todo de los “peladitos” de la ciudad y los “rancheros” del campo. Muchos imitadores de Chaplin, por supuesto.

Uno de ellos se puso el sombrero de bombín, el bigotito característico y en lugar de la chaqueta estrecha de Charlot, que parecía de una talla menor a la necesaria, eligió un saco grande, amplio, que acentuaba su corta estatura y su complexión más bien robusta.

Era Joaquín García Vargas, nacido el 17 de febrero de 1922 en Morelia, Michoacán, que con su atuendo tomó el nombre con el que recorrería por cerca de cuatro décadas los teatros, la televisión y alrededor de 130 películas. Apareció entonces en el mundo del espectáculo un cómico llamado “Borolas”.

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Bajo la dirección de Jaime Salvador, “Borolas” debuta en el cine en 1949, en Nosotros los rateros, en un pequeño papel de juez despistado, acompañando a Manolín y Shilinsky. Emilio García Riera es severo y afirma que el director creyó que hacer cine de risa era contar una sucesión de chistes, y solamente destaca la interpretación musical de Manolín y Shilinsky a una canción rusa.

La colaboración con Germán Valdés, “Tin Tan”, comienza ese mismo año. “Borolas” interpreta a un ladrón en No me defiendas, compadre, de Gilberto Martínez Solares. Al año siguiente, es parte da la banda de ladrones imposibles comandada por “Tin Tan” en El rey del barrio, una cúspide de nuestro cine de género.  

Con don Germán Valdés participa en La marca del Zorrillo (1950), ¡Mátenme porque me muero! (1951), El bello durmiente (1952), La isla de las mujeres (1953), El Vizconde de Montecristo (1954) y El sultán descalzo (1956), entre otras.

Con Adalberto Martínez “Resortes” está en El luchador fenómeno (1952) de Fernando Cortés, y es compadre de “Cantinflas” en Sube y baja (1959) de Miguel M. Delgado.

“Borolas” puede ser el peladito urbano, el despistado bonachón y aspirante a vividor, funcionario público que no entiende el mundo, detective extraviado o asistente todólogo de algún galán de la comedia ranchera, que mira embobado a su patrón atrapar maleantes o cantar huapangos en la campiña mexicana. Pasa a la televisión para instalarse como rostro familiar en las comedias de situación setenteras, al lado de María Victoria, por ejemplo. Llega al cine de ficheras y es parte del elenco de la saga de Lola la trailera.

En 1989 realiza su más peculiar y atípica actuación en Santa sangre, viaje pánico, psicomágico y místico, símbolos a los que Alejandro Jodorowsky prende fuego en su cine.

Joaquín García Vargas, “Borolas” es parte fundamental del grupo pionero que surgió de las capas, de las tablas del barrio y de la geografía nacional, y que llenó de grandes actores secundarios los escenarios de México.

Junto al Chaflán, al Chicote, Harapos y Delia Magaña, Agustín Isunza, Emilia Wilhelmy, Fernado Soto “Mantequilla”, Salvador Varela, el Chato Ortín, Susana Cabrera y Carmen Salinas, entre muchos más, “Borolas” está presente en el universo de la risa.

Y, como diría el clásico: no hay cosas más raras que el amor y el humor.  

Jaime Vázquez, promotor cultural por más de 40 años. Estudió Filosofía en la UNAM. Fue docente en el Centro de Capacitación Cinematográfica. Ha publicado cuento, crónica, reportaje, entrevista y crítica. Colaborador del sitio digital zonaoctaviopaz.

@vazquezgjaime