Cuando el arte se vuelve colectivo

Específicamente en la capital michoacana, existe un proyecto artístico que si bien ha padecido los atentados contra la cultura, ha logrado sobreponerse, forjando una fiel comunidad: el Taller de Gráfica Errante (anteriormente conocido como Taller de Gráfica Clavijero).

Alexandro Arévalo Oros / La Voz de Michoacán

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El Presupuesto Federal destinado a la cultura ha decrecido exponencialmente durante los últimos años, apoyándose en el discurso oficial actual de arrebatar los recursos que se concentraban en la élite, para otorgarlos a quienes realmente los merecen y necesitan: los verdaderos artistas y creadores. Pero, ¿en dónde están todos estos apoyos? Lo único que se vislumbra año tras año es la reducción de actividades culturales, así como la desaparición de fideicomisos.

Algo similar ocurre al interior de la República, con más recortes presupuestales y con las dependencias estatales mudando sus oficinas a los recintos culturales, pues, de acuerdo con ellos, “hacer trámites burocráticos es parte del espíritu de los espacios culturales”.

Impulsando la gráfica en Morelia

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Específicamente en la capital michoacana, existe un proyecto artístico que si bien ha padecido los atentados contra la cultura, ha logrado sobreponerse, forjando una fiel comunidad: el Taller de Gráfica Errante (anteriormente conocido como Taller de Gráfica Clavijero).

Tras clausurarse el espacio que tenían en el Centro Cultural Clavijero, el pasado mes de enero las artistas y gestoras, Geraldine Guillén e Isela Morea, decidieron trasladar el proyecto a una nueva locación, ubicándose ahora en la calle Eduardo Ruiz #456, continuando así con su importante labor de habilitar un espacio para la formación, investigación y creación gráfica, a partir de la experimentación con distintas técnicas y lenguajes creativos. “Esta es una manera de demostrar a las autoridades que quienes hacen la cultura [los artistas] son la verdadera razón de ser de sus instituciones, que a pesar de las trabas, los artistas y creadores siempre continúan trabajando”, se proclamó durante la apertura de esta nueva sede.

En entrevista para La Voz de Michoacán, Geraldine Guillén, en compañía de la también artista Luna Monreal, conversan sobre la nueva etapa que atraviesa el Taller de Gráfica Errante, sobre su historia y la exposición colaborativa que han preparado junto con Isela Mora para conmemorar el Día Internacional de la Mujer: ‘Estampadas, mujeres abordando la gráfica’, que será inaugurada el próximo 26 de marzo y tendrá permanencia hasta el 1 de mayo del presente año.

Sabemos que antes de ubicarse en Clavijero, el Taller estuvo en la Casa Taller Zalce. ¿Podrías platicarnos más al respecto? ¿Cuándo y cómo nace?

Geraldine Guillén (GG): Cuando lo abrimos en julio del 2019, que ya casi van a ser tres años, fue porque había unas prensas [para grabado] abandonadas en la Casa Taller Zalce. Nuestra idea era reactivarlas y comenzamos a trabajar con ellas, pero nos dimos cuenta que, a la hora de hacer ya una producción real y no solamente pruebas, estas no funcionaban. El espacio tenía goteras y, a pesar de que parchamos el techo, la humedad perjudicaba a las impresiones; además de que el Taller estaba más escondido, lejos del Centro Histórico y de la “pasadera”. Un año después, ya cuando nos mudamos a Clavijero, decidimos invertirle más al proyecto: armamos carpetas gráficas, talleres, exposiciones y venta de obras para sacar dinero, incluso recibimos apoyos y donaciones. De esta manera, fuimos creciendo y habilitando poco a poco el Taller.

Ahora que han reaperturado el proyecto como Taller de Gráfica Errante, ¿cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado? ¿Qué implica llevar a cabo un proyecto autogestivo?

GG: En Clavijero, el recurso por parte de la Secretaría no existía, así que el Taller estaba dentro de un espacio público, pero hasta cierto punto era autogestivo. Ya estando acá, el hecho de que el proyecto crezca y tengamos que financiar y sostener este espacio representa un reto. Para ello, tenemos que realizar varias tareas y actividades simultáneamente; además del Taller, poner una cafetería, por ejemplo.

¿Podrían platicarme sobre la exposición de ‘Estampadas, mujeres abordando la gráfica’? ¿De qué trata y cómo surge?

Luna Monreal (LM): En Morelia, por lo menos en materia de gráfica y grabado, no había alguna actividad artística planeada para conmemorar el 8 de marzo, así que decidimos armar esta actividad con el tema del Día de la Mujer y todo lo que conlleva este mes, una exposición dedicada a mujeres dentro de la gráfica, no solo de Morelia, sino de Uruapan, Pátzcuaro y algunos otros municipios, quienes expondrán su obra en este espacio. Es muy raro encontrar una exposición dedicada enteramente a artistas gráficas, ya que la mayoría están regidas por hombres, y esa es precisamente la idea: abrirnos puertas, difundir nuestra obra y conocernos entre todas, creando lazos colaborativos. Además de la exposición, surgió otra actividad que hemos nombrado ‘Drink and print’, en la que haremos una colaboración entre todas las expositoras. Cada una realizará un mini print de 10x10 centímetros con el tema de “oficios desempeñados por mujeres, que no son para mujeres”. La idea es que, además de ser una muestra del proceso gráfico, armemos una carpeta, dejando así un registro.

GG: Las personas que vengan a la exposición podrán entintar y llevarse una estampa de uno de estos oficios como recuerdo de la exposición.

LM: Para que no se quede solo con ver las imágenes, sino que conozcan todo el proceso y el valor que hay detrás.

¿Qué les gustaría lograr en esta nueva etapa del Taller? ¿Tienen alguna otra actividad futura ya planeada?

GG: Nos gustaría seguir fomentando la venta de obra, llegar a más gente y realizar más talleres de todo tipo. Aquí podemos realizar talleres de pintura, por ejemplo, es algo que no podíamos hacer en Clavijero por no manchar la infraestructura de cantera. Además de las exposiciones y las clases permanentes; en mayo habrá un taller que unirá la teoría de la arquitectura con el diseño, rematando con la realización de una imagen creada en relieve. Lo que nos falta a veces es tiempo, porque los proyectos son miles.

Al finalizar la entrevista, Geraldine Guillén comenta que del Taller ha surgido una comunidad de jóvenes que se vuelven coleccionistas al entender la técnica, y que están formando un acervo de artistas michoacanos y nacionales. Así como recalca la importancia de darle un giro más contemporáneo a la idea arcaica que había de lo que es el arte, un arte elitista y separatista. “Se trata de dar y recibir: mientras más sea la gente que te conoce, es más la gente que se interesa en lo que haces y, por default, en lo que hacen los demás [...] Es quitar los estigmas y dar mayor acceso y fluidez, logrando así un arte más accesible”.

Por su parte, Luna Monreal concluye que el Taller de Gráfica Errante es “un espacio para describir”, pues no existe ningún tipo de presión ni la necesidad de seguir cierta estética o ideales respecto de la gráfica.