Rita Gironès colaboradora de La Voz de Michoacán “La arquitectura emociona, el arte educa”. Hablar con Felipe Leal es conjugar un presente en potencia. La conversación devela una red de conceptos clave como son la memoria, los espacios, el tiempo, las ciudades, el medio ambiente, la otredad o la sinceridad constructiva. Entregado a una vocación desafiante (la forma en la que vivimos y la forma en la que entendemos el mundo), el reconocido arquitecto procura dos sendas: crear comunidad por medio del espacio y favorecer un hábitat que despierte la emoción. La arquitectura al servicio de la humanidad. El oficio de propiciar una existencia digna por medio del espacio. Arte y sociedad, sensatez y congruencia. Foto: Rita Gironès ¿Qué querías ser de niño? Arquitecto. Quizás desde los 10 años, siempre pensé que iba a ser arquitecto. No tengo ningún familiar que lo sea, pero será que responde a que soy el menor de 6 hermanos y nadie les hace caso a los más pequeños (Risas). Yo jugaba solo, con lo que me encontraba a la mano, empecé haciendo ciudades. Hacía las luces de la ciudad, los edificios, las calles. Mi madre me regaló unos cochecitos metálicos y yo hacía ciudades en el piso de mi habitación. Pasaba horas armando una ciudad, haciendo maquetas (muy rústicas), manualidades, cortando cartones, pegando con resistol, con cinta adhesiva, ¡lo que fuera!, pero hacia volúmenes… ¿Qué quieres ser ahora? Estoy contento con lo que hago, con lo que soy. En un sentido estricto, soy arquitecto, pero más allá de eso, quiero ser un ciudadano. Lo que me interesa es la cultura en términos generales. No me he desarrollado nada más en la arquitectura, sino en el humanismo, en la pintura, en las letras. Mi mundo va más allá de la arquitectura… Principal rasgo de tu carácter. Optimista, a pesar del mundo actual. Pienso que puede haber solución a todos a los problemas. O al menos, podemos hacer del mundo un lugar menos dramático. ¿En qué punto convergen arquitectura y vida? La arquitectura está hecha para celebrar la vida. Gran parte de las horas que tenemos de conciencia, la vigilia, y también durante el descanso de la noche, las pasamos en un espacio habitable –no necesariamente arquitectónico-. La arquitectura enaltece la vida humana, la dignifica. ¿Técnica o creatividad para la creación de un espacio arquitectónico? La creatividad es fundamental. Hay muchísimas disciplinas que tienen la técnica, pero sin la creatividad están muertas. El primer punto que planteé es la creatividad. Si hay creatividad, lo demás son aplicaciones técnicas totalmente sin sabor. Y como dice el dicho: “saber si sabor, no sabe”. ¿Qué haces en tus ratos libres? Me gusta mucho leer, escuchar música y también estar solo. De pronto, por mi disciplina, estoy siempre acompañado -cosa que me agrada mucho porque soy un ser social-, pero de pronto, sí necesito ese espacio de soledad, de recluirme un poco. Y es desde ahí que puedo leer con calma, escuchar, meditar, pensar… organizar mi vida. ¿Qué música escuchas normalmente? Me gusta mucho el jazz. Toda la música abstracta, espacial. Y me gustan mucho las músicas regionales, las músicas del mundo: bossa nova, tango, fado… ¿Qué valor le das a las palabras, y qué valor al silencio? A las palabras, un valor fundamental. Primero, son la forma de comunicación entre los seres humanos, así que tienen el gran valor de la comunicación. Y después la riqueza del lenguaje. Con un vocabulario más amplio, puedes ampliar tu reflexión sobre lo que estás viendo, compartirlo y clarificarlo. La palabra conjuga la comunicación y la riqueza del lenguaje: bien para lo que quieres explicar o bien para lo que escuchamos. ¿Qué prioridades das en un espacio arquitectónico? Principalmente, la congruencia para lo que está hecho y la congruencia donde está ubicado. Hay espacios que los ves y dices, ¡esto no podría estar en otro lugar! Se entendió el sitio, la materia y el espacio, siendo consecuente con ese lugar y con ese género arquitectónico. Eso son los lugares que te emocionan. El arte educa para una experiencia estética y también nos educa para concebir a qué responden las formas y los materiales. Ahí entra el sentido común. Y cuando eso se da, las personas lo reconocen, tengan o no cultura arquitectónica. Por eso lo que más valoro en ese sentido es la congruencia. ¿A quién admiras como maestros? Son varios y depende de las líneas. Desde la capacidad de expresar las emociones y las experiencias estéticas, a Luis Barragán. Logró resumir con una capacidad de síntesis enorme y me sigue maravillando. Así como Rulfo en las letras, Luis Barragán es un Rulfo de la arquitectura. Después en obra civil, en obra espacial, hay un arquitecto norteamericano que se llama Louis Kahn con una gran sensibilidad en relación al espacio. Realizó obras para cada lugar con una fineza y un entendimiento fantásticos. En México, como obra de arquitectura civil, está Teodoro González de León que hizo obras siempre pensando en el espacio público, y visualizando el edificio de la calle como una pequeña ciudad. ¿Con qué personaje te sentarías a platicar y de qué platicarían? Con Shakespeare. ¡Imagínate! Incluye los temas de la condición humana y de ahí lo podemos derivar a cualquier disciplina… Sus obras son atemporales. ¿Y cuáles son los temas del arte? El amor, la pasión, la muerte, la figura humana, la naturaleza, la traición, …todos están en Shakespeare. ¿Qué cualidad admiras en las personas? ¿Qué detestas en los demás? Admiro la apertura. La pluralidad y libertad de pensamiento. La capacidad de integración, de entendimiento. La naturalidad. Y no puedo con los procesos ideológicos cerrados, con lo dogmático de cualquier índole. ¿Cocinas normalmente? ¿Tienes buena sazón? La verdad, sí. (Risas) Digamos que tengo la sensibilidad para saber qué combina con qué. Cada vez me gusta más. Antes daba más tiempo a ocupaciones que ahora no me interesan tanto. Hoy gozo más cocinar y le dedico más tiempo. ¿Qué es para ti la Cultura, Felipe? La Cultura es una gran fuente de enriquecimiento humano. Sería muy triste pasar por esta vida sin asomarnos al conocimiento, al saber. La Cultura es la herramienta fundamental para entender este mundo. Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022. facebook: Rita Gironès instagram: ritagirones