Rita Gironès / Colaboradora de La Voz de Michoacán Con la elección de un instrumento musical desde niño, Juan Alzate dejaba entrever la extensión de su alma: quizás porque el sonido que produce un saxofón parece venir de un lugar muy profundo. Se trata de contar historias, tejer fragmentos de la vida sobre el escenario, experiencias, sensaciones propias, para invitarnos a una travesía de paisajes sonoros y, a la vez, diluir fronteras. No se inspira en la música necesariamente, dice, puede ser a partir de un ruido, una frase, una palabra, “esas cosas son las que me gusta actuar.” Sus funciones son irrepetibles cada vez. Cada vez, grandioso y fugaz. Cada vez, efímero y perpetuo. Foto: Rita Gironès ¿Qué querías ser de niño? Lo que soy ahora. Desde los 8 años decidí mi camino para ser músico y especialmente tocar Jazz. Cuando escuché Jazz por primera vez supe que eso era lo que yo quería hacer. Además, yo ya me visualizaba tocando en un escenario, pero no el saxofón, sino el clarinete. A mí me encanta la música swing, Benny Goodman, me parecía fascinante. En casa había músicos y cuando ensayaban a mí me encantaba. A los 14 años, mi mamá -viendo mi interés por la música- me regaló primero un disco donde venía Take Five, y al escuchar a Paul Desmond dije: ¡ese sonido es el que yo quiero! Con el tiempo me regaló un saxofón, pero era uno más grande. Luego coincidió que un tío que era músico llevó a la casa un disco de un saxofonista argentino, Gato Barbieri, y me impactó tanto, ¡yo tenía ese mismo saxofón! ¿Qué quieres ser ahora? Ahora quiero reafirmarme en lo que soy. En el mundo del Jazz una de las cosas que más lo alimentan es la composición espontánea y el momento presente. Esto va más allá de leer la pieza o tener una estructura, finalmente estás creando in situ. ¡Cada momento que uno va creando es único! Eso es lo que yo quiero: reafirmarme conforme a lo que voy creando en cada momento. Y no lo veo como un legado o algo así, simplemente se trata de mi gusto por la creación y por tratar de hacerlo de acuerdo a lo que escucho para que refleje fielmente lo que soy o lo que algún día me gustaría ser. Principal rasgo de tu carácter. La verdad es que tengo a veces un carácter muy fuerte, más de lo que yo quisiera, pero de alguna manera trato de equilibrarlo con el impulso de inventar, crear constantemente. Reconozco que soy terco y, en ocasiones, intransigente con aquello que no me gusta. Pero desde que regresé a Morelia hace 30 años, decidí sólo tocar la música que yo quería y con quién yo quería, evitando participar en aquello donde no congenias creativamente. ¿Para qué crees que sirve la música en un mundo de caos como el de hoy? Es necesario que la música resuene aún más. Están metiendo tanto ruido, tanta cacofonía, que quieren que no se escuche la música, ni las palabras, ni siquiera los pensamientos. Ruido que te tenga vuelto loco, entretenido. A través de eso te están generando un cansancio, motivarte al autismo a través de las pantallas, de los teléfonos, los Ipads, las computadoras, aislarte de tu alrededor. Por eso pienso que la música tiene que oírse más. No en vano, también lo que se llama música comercial es ruido: el reggaeton es una cacofonía articulada de tal forma que no sólo es la música ni el ritmo sino las palabras y las intenciones. Eso oculta muchas cosas. De ahí que necesito como creador y como músico que resuene la música. La música es generadora de empatía, de tolerancia, de entendimiento. ¿Qué música escuchas en tus ratos libres? Jazz, obviamente. Y salsa, me encanta tocarla en vivo y la llegué a tocar muchísimo. También la música Raï, árabe con contemporáneo. Y me gusta mucho la música clásica, sobretodo del barroco y del periodo clásico. Me identifico mucho con eso. ¿Crees que el arte debería jugar un papel poético o quizás político? Pienso que todo el arte en general responde a tu momento. Si tú estás en una circunstancia política o social determinada eso se va a ver reflejado en lo que haces. Aun cuando estés interpretando una obra de hace 100 o 200 años, finalmente estás en el s. XXI viviendo una circunstancia particular y eso se refleja y está ahí lo queramos o no. Ahora, cuando respondes como es mi caso y el de otros artistas a la cuestión de la improvisación de lo que vemos, oímos, percibimos en ese instante, pues siento que ahí es donde nos cortan las alas. No permiten que eso vaya más allá. Es necesario quitarnos la careta y poder decir qué nos molesta y qué nos encanta. ¿Con quién te gustaría sentarte en una plaza a platicar y de qué hablarían? Me hubiera encantado tener una conversación más allá de la música con John Coltrane. Pienso que él tenía mucho qué decir y no sólo con su instrumento o su música, sino en su forma de percibir el mundo. El momento que él vivió, la lucha de los derechos civiles de los afro-americanos, la guerrilla de EEUU que había en ese momento, el movimiento aquí en México, en Europa… Yo pienso que él tenía una visión del mundo que me hubiera encantado escucharla de él. ¿Qué cualidades admiras y cuál detestas en las personas? Admiro la sinceridad. Y no me gusta la hipocresía. ¿Tienes alguna asignatura pendiente? Creo que no, he logrado mucho de lo que he querido. Obviamente, sí me gustaría que fueran mejores las circunstancias económicas, pero creo que he logrado lo que he querido para mi vida, y además hay muchas oportunidades para continuar con eso. ¿De qué te sientes orgulloso? De ser quién soy, porque finalmente he sido congruente con mi propia visión de vida. ¿Te arrepientes de algo? Definitivamente, no. ¿Qué poder te gustaría tener? Uf, me encantaría ser un generador de paz. De entendimiento entre las diferentes circunstancias. Quisiera lograr proyectar lo que quiero decirle al público de una manera más amplia. ¿Qué es para ti la Cultura, Juan? Para mí, así en términos de imagen, la Cultura sería escuchar el viento. Un viento que va entre los árboles y, de fondo, se escucha también el canto de los pájaros. Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022. facebook: Rita Gironès instagram: ritagirones