Las cerezas en la historia del arte: Entrevista a Luisa De Lachica Medina

Conversar de lo fugaz y de lo que permanece; del uso y los significados de las imágenes en la cultura contemporánea, pero también de Botticelli o Picasso

Foto: Rita Gironès

Rita Gironès colaboradora de La Voz de Michoacán

Conversar de lo fugaz y de lo que permanece; del uso y los significados de las imágenes en la cultura contemporánea, pero también de Botticelli o Picasso. Ver la vida como la percibe una historiadora del arte es verla mucho más brillante: arroja luz al sentido de pertenencia en el mundo. Luisa pone su sensibilidad y conocimiento al servicio de los demás. El aprendizaje del arte lo comparte como principio accesible, cotidiano y revelador. Agradecida a sus padres que supieron escuchar y acompañarla en su intuición profesional, estuvo expuesta a lo artístico desde niña y la siguieron infinidad de viajes: Florencia, Barcelona, Boston... Una constelación kilométrica de su vocación que va de lo expansivo y rutilante, a lo implícito y local.

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¿Qué querías ser de niña?

Yo leía Mafalda y me encantaba ver cómo esta niña pequeñita y muy curiosa se preocupaba por el mundo. Soñaba con viajar y aprender idiomas.

¿Qué quieres ser ahora?

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Historiadora del Arte, ¡siempre!

Principal rasgo de tu carácter.

Muy determinada y muy intensa.

¿En qué punto convergen la historia del arte y la vida?

Pienso que las redes sociales se han encargado de llenar este mundo con una explosión de imágenes de manera superficial y me gusta pensar que la Historia del Arte viene a ser ese canal que ayuda a traer un análisis, una mayor profundidad, un significado, y a encontrar una interpretación más sustancial de las cosas.

¿Qué valor le das a las palabras, y cuál al silencio?

Las palabras precisas tienen muchísimo valor. Y el silencio debiera ser un complemento, también parte fundamental de la conversación.

¿Qué papel debería jugar el arte, más político o poético?

Yo creo que el buen arte es absolutamente poético, pero tiene la obligación de ser político: mostrar, denunciar, plasmar el momento social e inconformarse. Me gusta lo que hay atrás del arte.

¿Con qué personaje histórico te sentarías a platicar y de qué hablarían?

Tengo una debilidad absoluta por mujeres artistas, sobre todo aquellas que se encuentran después de la guerra civil española en México. Me refiero a las artistas que llegaron como Leonora Carrington o Remedios Varo.

¿Cocinas normalmente? ¿Tienes buena sazón?

Me fascina cocinar. ¡A un buen tragón le encanta cocinar! (Risas). Además, me gusta probar, experimentar en la cocina…

¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?

Viajar. Y leer, que es otra manera de viajar.

Una palabra que venga a tu mente después de la mía:

Hombre: Sostén.

Mujer: Fuerza.

Arte: Todo.

Vida: Delicioso.

Un viaje.

¿Uno solamente? (Risas)

¿Qué música escuchas?

Verás, me gusta mucho complementar lo visual con la música. Si estoy trabajando en un tema especial, por ejemplo, si estoy viendo arte barroco, me gustará escuchar música barroca.

¿Tienes alguna asignatura pendiente?

Sí, quiero hacer más por la escena artística michoacana. Colaborar mucho más en proyectos de aquí.

¿De qué te sientes orgullosa?

De mis amigos, de mi familia y de mi hija.

¿Te arrepientes de algo?

No. Quisiera viajar más, ¡pero todavía tengo tiempo!

Tres cosas que te llevarías a una isla desierta.

Un buen libro, una orquídea y buena compañía.

¿Crees en el destino?

Sí.

¿Qué es para ti la Cultura, Luisa?

Para mí la Cultura es la cereza de la ricura de vivir. Es el postre, un placer en todo: música, teatro, pintura, gastronomía… La Cultura es la cereza y es el placer.


Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022.
facebook: Rita Gironès
instagram: ritagirones