Memorias de un gran secreto

La escritora, invitó a quienes gustan de este tipo de relatos, sobre historias reales, a que adquieran su libro, mismo que se puede conseguir en una famosa plataforma de ventas por internet.

Foto: Víctor Ramírez

Yazmin Espinoza

El Aula Mater del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo fue la sede de la presentación de “Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto”, libro autoría de su única nieta, Alicia Viladomat, y quien estuvo acompañada en esta ocasión por la Maestra Sandra Aguilera Anaya y la Doctora María Teresa Cortés Závala, así como la Doctora Silvia Figueroa Zamudio. 

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Su única nieta, la reconocida escritora española, Alicia Viladomat, presentó esta obra que recoge más de cinco mil documentos que conservó su abuela y que la llevaron a conjuntarlos para que todos puedan conocer la vida de quien desde aquellos tiempos fue una importante feminista.

Recién arribada de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, celebró que ha podido presentar el libro en foros tan importantes, con rotundo éxito, así como ocurrió en el Colegio de San Nicolás, ante un público de jóvenes en su mayoría.

Sobre el libro que refleja en cada una de sus páginas la visión de una mujer visionaria, adelantada a su tiempo en el arte de la escritura y en la defensa del voto femenino, Sandra Aguilera el increíbe trabajo que Viladomat para presentarnos de manera íntima el retrato de su abuela, una pionera.

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“Es un autoretrato en el que su nieta busca salvar su memoria, pero también de las lectoras y lectores que nos vemos reflejados en esta historia”. 

Explicó que este homenaje a la vida y obra de Pilar de Valderrama, nuestra al lector a la matriarca que fue Pilar en una familia en donde se vivía y disfrutaba la cultura, además de cómo las vivencias de su adolescencia marcaron su personalidad.

“Hija única que recuerda con cierta nostalgia las grabaciones de su padre, director de cine, o las tertulias de las amigas de la abuela que se reunian a discutir sobre libros y política. (…) Fue una mujer fuera de su tiempo y de carácter liberal, también una de las primeras sufragistas, y amante del teatro que la llevó a fundar una agrupación dedicada a este arte”.

 Por su parte María Teresa Cortés Závala destacó la decisión de que el libro esté escrito en dos tiempos y un poco “a dos manos”, ya que en cada una se puede leer la narración de una mujer extraordinaria.

“El primer ejercicio de retrospectiva pertenece a la propia Alicia, en el que nos comparte el hermoso vínculo afectivo que mantuvo con su abuela. Para ello realiza un recorrido por más de 22 años en el que contó con el cobijo intelectual de su abuela. (…). Alicia hace un extenso recorrido por diversos espacios que conforman su pasado para describir el mundo familiar al que pertenece y decide develar. Esos escenarios le sirven para mostrar a sus lectores al personje objeto del libro, así que las primeras páginas que desentrañan a Pilar las recibimos desde el núcleo doméstico en el que somos madres, hijas, tías”.

Destacó, además, cómo el lector reconoce en Pilar el Estigma de haber sido la musa de un poeta, lo que la llevó a apagar muchas veces su propia voz.

“Como muchas mujeres en su época vivió bajo una tremenda sensación de vacío que tuvo que acallar. La guerra y la dictadura marcaron su destino y en cada pérdida unicamente la escritura y la lectura nutrian su aliento. Este libro se convierte entonces en un acto de recuperación de la memoria y se da voz a una mujer que estuvo al margen del relato oficial”.  

Por su parte Alicia Viladomat, única nieta de Pilar de Valderrama, agradeció la lectura de este libro a través del cual muestra los tesoros que encontró en el archivo familiar y que buscan mostrar los personajes que pasaron por la vida de su abuela y cómo vivió sus mejores y peores momentos.

“Aquí conozco yo su gran secreto, su amor por Antonio Machado. Creo que ella murió con el vonvencimiento de que algún día sus escritos pasarían a mis manos”.  

Orgullosa de Pilar de Valderrama, su nieta, presumió que fue precursora del teatro de cámara, inicialmente en su casa y posteriormente en pequeños lugares pero con mucho éxito y es que recordó que en ese tiempo, las puertas solo se abrían para los hombres. Sin embargo, Pilar de Valderrama, firmaba sus obras, con su nombre y apellido.

La escritora, invitó a quienes gustan de este tipo de relatos, sobre historias reales, a que adquieran su libro, mismo que se puede conseguir en una famosa plataforma de ventas por internet y prometió regresar a Morelia, dado el cálido recibimiento que tuvo en la ciudad de la cantera rosa.