Rita Gironès Nació en Torreón (Coahuila), pero se crio en Apatzingán. La observación y la escucha forman parte de su labor: propicia un diálogo silente en cada una de sus obras. Su entrega constante al trabajo artístico y una enorme capacidad de retratar la profundidad del ser humano, lo lleva a presentar ahora “Trashumantes”, una serie de pinturas sobre la poderosa mirada de lo inestable. Se guía por la espátula al ritmo del blues. Habla del fracaso y del triunfo como artista frente a un lienzo en proceso. En palabras de Beckett: Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor. El artista logra lo inaudito: de la oscuridad de sus obras hace emerger una luz rutilante. Óscar Solis, o cómo decir pintando que todos somos nómadas, errantes, migratorios. Principal rasgo de tu carácter como artista.La constancia. ¿Cuándo surge tu pasión por la pintura?Se da cuando vierto lo que quiero decir. Cuando empiezo a caminar por ese sendero e insisto en el proceso, una y otra vez. Desde los 15 años que vivo apasionado por la pintura. ¿Qué querías ser de niño?Siempre quise ser pintor. ¿Qué cualidad aprecias más en el arte?El diálogo que tengo con una pintura. No sé con quién y con cuales, puedo estar en un museo y de repente hay un cuadro que se pone a platicar conmigo y yo con él, desde luego que en silencio. Ha habido 5 o 10 veces que me ha pasado esto. Cuando vives eso te das cuenta que sí existe, el diálogo con la pintura, la manera en que se da, no podría explicar qué significa, no lo sé. Es como escribir la novena de Beethoven, no se puede explicar, sucede y ya. No hay más. ¿Cuál es la parte más difícil de tu proceso de trabajo en una obra?Es una lucha constante por lograrlo. Y hay una insatisfacción porque lo que estás haciendo no te gusta, y no ha llegado a nada todavía, y estás buscando y buscando, y a veces eso es un fracaso, por lo menos en ese momento. Es la satisfacción y también es el fracaso porque estás constantemente queriendo pasar de tu borde, de tu comarca, de la línea. ¿Qué figura de la histórica pictórica admiras?Tiepolo, por su técnica. Francisco Corzas, por su expresión. Bacon, es otro planeta, otra percepción. ¿Qué necesitas para tu momento de trabajo y creación?El caballete, mis materiales puestos y siempre la inspiración de la música, generalmente Blues. ¿Quiénes son los personajes que pintas en esta exposición? Son trashumantes, son pastores, caminantes del cuerpo, del paisaje, de aquellos que buscan a Dios bajo las piedras. Un horizonte indeterminado, algo que quizás encuentren o quizás no. Todos somos ellos. ¿Qué piensas de trabajar por amor al arte?Sin duda solamente es la pasión lo que te lleva a trabajar, esa actitud de decir lo impreciso, lo indefinido sin esperar nada a cambio muchas veces. ¿Cuántos días a la semana estás inspirado?La cosa es ponerse a trabajar y dejarte sorprender. No sé qué sea eso de estar inspirado, solo sé que a veces tienes muy buena mano y a veces salen puras cochinadas. No es un azar, es una constante, la consecución de las mismas cosas que estás buscando. ¿Se nace o se hace un artista?Tenemos una discusión larga con Soledad sobre eso. Yo digo que se hace, ella que se nace. Pero independientemente del talento, se trata de una construcción sobre la búsqueda, día con día. ¿Estás viviendo en la época que te gustaría vivir?Sin duda, me gusta mucho este tiempo, vivir en estas circunstancias históricas, políticas y sociales me hace no tener añoranza de otro tiempo. ¿Cómo es vivir y convivir con otra artista de la pintura como Soledad Tafolla?Nunca lo había experimentado. Por primera vez me interesa una mujer que se dedica al arte porque vi en Sol algo real y no una pose. Pero cada uno trabaja en un sitio distinto para no interferirnos (risas). ¿Que verán los espectadores en la serie Trashumantes?Un diálogo silente entre la obra y el espectador, una conexión visual desde el silencio con una imagen expresa. ¿Qué es para ti la Cultura? Lo cotidiano: las costumbres, la comida, la comunidad, sus vestimentas, ... En lo cotidiano, que es TODO, encontraremos implícita la Cultura. Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022. Facebook: Rita GironèsInstagram: ritagirones