Juliana Morales La historia es, a primera vista, más bien trágica porque o bien se pasan largas horas de ensayo, tardes enteras con el grabado o la pintura o incontables horas nalga para luego llegar al… auditorio vacío. La desmoralización es natural, pero no necesariamente tiene que ser así. Por eso es que nos dimos a la urgente -literal- tarea de preguntar, indagar y pedir tips a personas del gremio artístico, tanto de Michoacán como de la Ciudad de México, sobre los cómos de encontrar públicos para las manifestaciones artísticas, ya sean exposiciones, conciertos o festivales de cine de terror. Por una parte están las personas del mundo escénico. En este, la actriz e intérprete clown Natalia Goded, dramaturga, mencionó que una idea central es “saber exactamente cuál es el público de lo que se va a presentar, así que la primera pregunta para hacer con tu proyecto es ¿a quién quieres llegar y por qué?, para tener claro quiénes son y de qué modo hacer la promoción”. Una visión semejante, la tiene la actriz y directora teatral Uran Victoria, la cual señaló que en realidad “el público ya existe, están ahí, hay que encontrarlos y entonces la pregunta es ¿a qué tipo de público se quiere hablar?, es decir, lo que se quiere hacer y crear ¿qué dice?, y en función de eso ya se pueden buscar públicos específicos, la pregunta es: ¿cómo acercarse a esa audiencia?”. Por su parte, la actriz y cantante de la organización La Mueca, Ana Laura Díaz, señala contundente, clara y breve que es cuestión de “cuidar la calidad de las obras a presentar y tener continuidad en sus presentaciones”. En cambio, el dramaturgo y actor Jaime Noguerón consideró que una estrategia válida es dialogar con la gente, “después de cada función, es bueno conversar sobre la obra en cuestión para que las y los espectadores dialoguen con las y los creadores, para compartir información sobre procesos creativos y la política cultural”. Las determinantes sociales y educativas La actriz y zanquera Jessica Zambrano consideró que hay determinantes del contexto social, pues a su decir, las manifestaciones culturales tendrían mayor audiencia si al arte se le incluyera más en la educación “facilitar el libre acceso a talleres, espectáculos. Creo que el secreto está en hacer realmente del arte un derecho cultural, como se establece en la Constitución”. A nivel personal, la joven confesó que también se desenvuelve como docente y ahí “procuro solicitarles que vayan a ver arte y lo dialogamos, bajo las preguntas ¿qué viste? y ¿qué sentiste?, eso nos ayuda a concientizar nuestra sensibilidad cultural; pero por lo general sólo doy clase en el sector privado, en talleres a los que asisten 1 o 5 personas a lo mucho, es complejo crear públicos en esas condiciones y pasa mucho que las secretarias de cultura no tienen mucho alcance en la difusión de lo que ofertan”. En el caso del poeta y gestor cultural Abdías Martínez, compartió lo que percibe en cuanto a los comportamientos de las audiencias, pues “una vez una autora -omito nombre para no herir susceptibilidades- presentó un libro y no hubo nada de gente, y luego en contraparte se presenta un grupo con un lenguaje muy accesible, con el que el público logra identificarse de inmediato, aunque el contenido no se aterrice, y llenan un espacio por eso”. “No sé si en el análisis sea válido decir que el sentido de identificación del público sea un factor para crear público; es decir, a veces veo propuestas muy buenas en el Teatro, pero requieren cierto nivel de comprensión y análisis, y hay otras puestas escénicas que son más coloquiales y hay mucha afluencia”. Desde RedLab queremos compartirte también que, una vez que identifiques a tu público, es importante empezar a generar bases de datos para hacerles llegar la información de tus actividades, hay plataformas que te permiten hacerlo de maneras muy creativas y así evitar el spam. Otro tip que te puede funcionar es hacer invitaciones personalizadas por la vía que mejor consideres (mail, whatsapp, redes sociales o llamadas), a todas y todos nos gusta ser tomados en cuenta. Juliana Morales es originaria de Zacatecas (1990), donde estudió Lengua y literatura hispánica. Radicada en Morelia, es aprendiz de escritora, profesora y seguidora de la escena cultural under. Feminista que no desea hijos pero sí perros y árboles en su vida.