Fernando Llanos Hoy en día la creación no sigue una sola moda o tendencia. Quizá nunca lo hizo, pero la pluma eurocentrista con la que nos enseñaron la historia del arte, nos hizo creer que así fue. Haiga sido como haga sido, con la posmodernidad los movimientos artísticos se fueron fragmentando, y pasamos de grandes discursos perpetuados en manifiestos, a fragmentos ideológicos con múltiples posturas de vertiginosa duración, a veces contradictorias, otras suplementarias. Uno de los fenómenos que trajo el mundo digital, fue el poder navegar ese enorme abanico de posibilidades sin sentirse traidor a ninguna causa. Todo se vale, y de todo encuentras un tutorial en línea. Esto, y la precariedad laboral, incrementó el número de disciplinas que los creadores podían acceder, y nos hizo posicionarnos en una escena donde todos podemos hacer un poco (o un mucho) de todo, y donde todos somos especialistas de un complejo tema contemporáneo… por una semana. De repente se dejaron de vender discos y lo que se colocaron fueron los sencillos. Nuestra atención se atomizó, y las obras de arte pasaron a ser vistas como contenidos de múltiples sabores, que un algoritmo nos ofrece por paquetes temáticos, y a los que premiamos con pocos segundos de atención y un “me gusta”. Partiendo de este cambio de paradigma, y del hecho de que me gustan las combinaciones exóticas, propongo un nuevo “ismo” de acuerdo a estos tiempos mutantes de renovaciones instantáneas, el tutifrutismo, un no-movimiento que reivindica el derecho a tocar el tema que quieras, con la técnica que quieras, y a poner los resultados a dialogar en un mismo espacio, buscando una ecléctica narrativa que le transmita al espectador la riqueza y frescura del momento, sin el impostado peso del rigor académico, y con las contradicciones propias de la imperfección humana. La diversificación es profundamente transversal, ya que nuestras filias y fobias, capacidades e incapacidades mentales y psicomotrices, son suficientes para dar cierta unidad discursiva a las piezas que hacemos. Esta es una exhibición erguida bajo esa incluyente mirada. Charros contra nazis, indígenas contra trasnacionales, códices contemporáneos, guerrilleros del futuro, extraterrestres que meditan, utopías urbanas periféricas, etc. Dibujos, grabados, pinturas, videos, bordados, instalaciones, animaciones, música en vivo y NFTs. Reciclo múltiples proyectos en la búsqueda de una nueva mezcla campechana[1] que rinda tributo al espíritu pirata de la zona. Tutifrutismo, exposición individual de Fernando Llanos, se presenta en la Galería Domingo Pérez Piña del Instituto Campechano (Campeche), a partir del 6 de diciembre del 2024 al 10 de enero del 2025. [1] - Adj. Coloq. Afable, sencillo, que no muestra interés alguno por las ceremonias y formulismos.- Mex, Bebida compuesta de diferentes licores mezclados.- Mex, Plato compuesto por la mezcla de diversos alimentos. Fuente: RAE, https://dle.rae.es/campechano