La imaginación fantástica se está convirtiendo en un recurso que va más allá de los géneros comúnmente establecidos, y no solo eso, sino que se infiltra tanto en la obra de varios autores como en el modo de pensar de la literatura actual en México, aseguró el escritor Alberto Chimal (1970). Entrevistado a propósito de la publicación de su libro “Los atacantes”, el Premio Nacional de Cuento por su obra “Éstos son los días”, indicó que lo anterior representa algo muy bueno, “porque una de las grandes carencias que ha tenido siempre a la narrativa, es la imaginación”. “Durante mucho tiempo la imaginación ha sido desdeñada, incluso perseguida; grandes autores que ahora valoramos como Francisco Tario, hicieron su obra en la oscuridad total porque era una obra en la que utilizaba la imaginación fantástica. “Y ahora esa situación hoy está cambiando, está comenzando a reconocer el valor de esta posibilidad de criticar la realidad mediante la imaginación y que es finalmente nuestra, aspiración central de quienes nos dedicamos hacer ese tipo de literatura”, señaló al autor. Para Chimal, en una época como la que ahora vivimos, “hace falta mucha critica para hacinar lo que sucede en nuestro entorno, y nos hace falta la imaginación para poder salir de ésta”. “Los Atacantes” es el primer libro de cuentos originales de su autor desde 2012. Es una colección de historias de miedo: sus temas son las amenazas de nuestro tiempo y también los horrores ancestrales de la humanidad, todos descritos en un contexto contemporáneo. En esta obra publicada bajo el sello Colofón, se presenta el relato de una mujer que es víctima de un acosador aparentemente invencible, que la acecha primero en línea y luego invade por completo su vida. O bien, una invasión de zombis debida al poder del narcotráfico, el abuso del poder y Roberto Bolaño; al igual que una serie de mensajes electrónicos que ponen en jaque a. Los cuentos se escriben desde un presente en el que numerosos poderes fácticos tienen la facultad de vigilar a todos los individuos y salir impunes de cualquier acto cometido contra cualquiera de ellos, por horrible que sea. “Loa atacantes son siete historias que giran alrededor del miedo en diferentes circunstancias, siempre en contextos contemporáneos. Tiene como personajes recurrentes a estos individuos que están dotados de gran poder y que pueden emplear con absoluta impunidad. “Pueden ser en los cuentos, seres sobrenaturales puede ser digamos, miembros de poder fáctico, miembros de grupos privilegiados. Y en nuestra realidad, hay esos atacantes también, aquellos que pasan por encima de todos nosotros con total impunidad. Que los hemos visto en las noticias, en las redes sociales, esos individuos que cualquiera que sea su origen, sea que tengan poder oconomico, político o de las armas se sienten con el derecho de hacer lo que quieran sin tener ninguna obligación”, dijo Chimal. Refirió que “se trata de un mal de nuestro tiempo el que veamos con tanta frecuencia estas señales de impunidad, de un poder sin freno, sin límite empleado de manera totalmente arbitraria'. “Los atacantes son quienes usan ese poder y pasan por encima de todos nosotros; y en el libro se manifiestan no siempre de una manera realista, sino que a veces son entidades extrañas, sobrenaturales que se comportan de la misma manera. “El libro tiene que ver con el desasosiego, la indefensión, el desvalimiento que se siente ante ese poder utilizado de esa forma”, refirió. Indicó que la obra tiene mucho de conocimiento, de recuerdos y anécdotas mías y de otras personas, todas trabajadas, transfiguradas y convertidas en otra cosa, pero como la idea era hablar del miedo y la angustia, se alimentó de la experiencia vivida. “Si bien no es un libro testimonial, si quiere representar de alguna forma lo que se siente vivir en una época como lo de hoy”, concluyó.