Ciudad de México.- La música sinfónica desde un punto de vista didáctico, para llevar al público a conocer las diferentes secciones que componen una orquesta así como los instrumentos, será el eje del segundo Concierto Familiar de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, la agrupación ofrecerá dos funciones el próximo 6 de marzo, en donde incluirá "El compositor ha muerto" de Nathaniel Stookey (1970); "Danza macabra" de Camille Saint-Saens (1835-1921) y "Huapango" de José Pablo Moncayo (1912-1958). En rueda de prensa, el director titular de la OSN, Carlos Miguel Prieto, comentó que luego de los exitosos conciertos de "La Guerra de las Galaxias", la agrupación ofrecerá un nuevo espectáculo dirigido especialmente al público infantil y juvenil, con el que se busca que conozcan las secciones que componen una orquesta sinfónica. Para ello, los músicos recurrirán al repertorio antes mencionado, con la participación de la actriz Aracelia Guerrero como directora de escena, y Nicolás Alvarado como narrador. Al respecto, Aracelia Guerrero calificó el recital como un referente de los conciertos contemporáneos para la familia, por su sentido del humor, la forma inteligente de presentar a varios compositores y por la manera lúdica en que se desarrolla. "En este concierto, los niños pueden escuchar cuáles son los diferentes instrumentos, las melodías de los compositores y porque pueden ver a una orquesta divirtiéndose", dijo. "El compositor está muerto" de Stookey, es una obra policiaca ambientada en una orquesta sinfónica y cuenta la investigación de la muerte de un compositor. Está basada en un texto de Lemony Snicket y se inscribe en el estilo de "Pedro y el lobo" de Sergéi Prokofiev y en la "Guía de orquesta para jóvenes" de Benjamin Britten, toda vez que tienen la finalidad de introducir al público a un mayor conocimiento de la orquesta e instrumentos. La obra de Stookey tuvo su estreno con la Orquesta Sinfónica de San Francisco el 8 de julio del 2006. En la actualidad es una de las obras de su tipo más famosas e interpretadas por las orquestas más importantes del mundo. "Danza macabra", por su parte, es un poema sinfónico basado en el texto de Henri Cazalis, y es considerada una de las obras más famosas y divertidas del músico. En ella, la muerte sale de noche para afinar su violín diabólico y comenzar, poco a poco, una danza macabra, acompañado de todo tipo de seres de ultratumba. Mientras que "Huapango", de Moncayo, es una revisita que el compositor hizo a tres populares huapangos de Alvarado, Veracruz, y en la que los instrumentos de cuerda y los metales entablan un diálogo sonoro que ha dado la vuelta al mundo, haciéndolo una especie de segundo himno nacional mexicano.