Tere Jaramillo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Estamos próximos a celebrar el Día de la Independencia como cada año, pero es importante señalar que en realidad es el inicio de una guerra entre dos bandos compuestos por los mismos elementos de la sociedad novohispana: españoles, criollos, mestizos e indígenas que lucharon entre sí encarnizadamente. La independencia final no surgió de esas revoluciones populares, sino de un movimiento conservador que ante la caída del absolutismo de Fernando VII en 1820 reaccionó y trató de evitar que los liberales se hicieran con el poder. La crisis en España era cada vez peor, estaban sumidos en conspiraciones en guerras internas, y también en sus relaciones con Francia e Inglaterra y el poder sobre las colonias cada vez lo iban perdiendo más. Esta situación fue aprovechada por los bandos que en México se disputaban el poder sobre el territorio. Es así que el 16 de septiembre de 1810 se lanzó la conspiración de Querétaro, organizada y ejecutada por masones como Ignacio Allende, Juan Aldama y Miguel Domínguez. Estos supieron que la conspiración, que estaba planeada iniciarla el 1 de octubre de 1810 en San Juan de los Lagos (Jalisco), había sido descubierta y decidieron adelantar los acontecimientos. Por lo anterior recurrieron a la figura del cura Miguel Hidalgo quien tenía a muchos seguidores y era más fácil que lo siguieran. De esta manera es que se da el inicio de la Guerra de Independencia.