Notimex / La Voz de Michoacán El unipersonal “Los niños perdidos”, interpretado por el actor y director Esteban Castellanos, celebró hoy sus 600 representaciones, con una develación de placa a cargo del actor y director de escena Antonio Crestani y el monero Rafael Barajas. Ante la presencia de los actores Dagoberto Gama y Jimena Hinojosa, así como del poeta y narrador Francisco Hinojosa, Crestani expuso que “12 años son para elogiar a Esteban Castellanos, pero también para felicitarlo, reconocerlo y aprender de él, sobre todo, en la parte actoral, ya que estamos viendo un ejercicio de perfección técnica que ha desarrollado a través de más de 20 personajes. Muchas felicidades”. “Los niños perdidos”, basado en el cuento de Francisco Hinojosa “A los pinches chamacos”, ofrece una historia conmovedora de tres niños que juegan, se entretienen y sueñan con una vida mejor que la que viven con sus familias. El actor y director Esteban Castellanos interpreta a varios personajes ligados a estos tres niños, quienes buscan también que los entiendan y los protejan. Ante un derroche actoral a cargo del artista Castellanos, quien también incluye malabarismo en algunas escenas del monólogo, inicia la historia con las aventuras dos amigos, Rodrigo y Mariana, quienes siempre conviven de manera muy estrecha. La puesta en escena, que también aborda la problemática de la violencia familiar y el maltrato infantil, inicia cuando al escarbar en el jardín del edificio se encuentran unos huesos, por lo cual los vecinos y habitantes se sorprenden ante tal hecho. Los niños sorprendidos de su hallazgo deciden escarbar en otro lugar para poder ubicar el tesoro perdido, pero en esta ocasión encuentran una pistola, la cual deciden venderla al dueño de una tienda que se ubica en la esquina sus casas. El tendero les da 50 pesos y una caja de chicles, por lo que deciden masticar todo el día, hasta acabarse la caja, y una vez terminada esta aventura se escapan de su casa, porque en sus familias nadie los comprende. Los tres chicos se lanzan a la aventura, no sin antes robarles a sus padres un poco de dinero para poder irse en taxi y comprar comida en su recorrido aventurero. Sin embargo, en la calle también son fuertemente agredidos por el resto de la sociedad y así estos “chamacos” deciden recuperar la pistola que encontraron. Al regresar con el dueño de la tienda, éste los corre de su local, por lo que ellos deciden aventarse en contra de él y al encontrar el arma de fuego, asesinan a quemarropa al sujeto. Luego corren entre las calles y al encontrarse a una mujer con la que se tropiezan, también deciden matarla. Al llegar a sus casas son golpeados por sus respectivos padres, aunque el que más sufrió fue Rodrigo, quien sacó el arma y asesinó a su propio padre. Al irse de sus casas, los tres amigos vuelven a estar juntos, pero en esta ocasión sin dinero y solamente con una pistola. En ese momento, Mariana empieza a sentirse mal y Rodrigo sale a buscar algunas medicinas a la farmacia, pero nunca regresa con sus amigos, ante tal espera el protagonista y Mariana deciden regresar a sus respectivas casas, sabiendo que recibirían una tremenda golpiza.