Notimex/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. En el mundo no existe empresa luchística que tenga la cultura de la máscara como se tiene en México, la cual es hoy por hoy un referente a nivel intencional, aseguró el escritor y cronista Diego Mejía. Entrevistado a propósito de su libro “Primera caída. El enmascarado de terciopelo”, el autor subrayó que salvo Japón y eso en algunos de sus luchadores, en México la máscara es parte de la cultura del mexicano, es un elemento que se identifica de inmediato. https://youtu.be/iqKmjMHUcRM “Hay máscaras clásicas, simples, otras bellas, el gusto por ella es indudable, tanto que cuando se anuncia máscara contra máscara son las grandes entradas; perderla, representa que el luchador se vaya para abajo, incluso que termine retirándose”, señaló. El también periodista dejó en claro que la lucha libre, deporte que se combina con secuencias teatrales, sigue vigente, y no solo eso, se encuentra entre los tres deportes favoritos de los mexicanos, junto con el soccer (futbol) y futbol americano. Subrayó que lejos de ser ‘una payasada’ como muchos la catalogan y/o ubican, la lucha libre es un deporte, es un circo y es un teatro que se engloban en uno mismo y en el que varias familias mexicanas se sostienen. “La lucha libre es todo, si lo vemos como teatro, es la representación del bien contra el mal, pues los luchadores representan personajes y cada quien tiene una personalidad; en los años 80 se veían a Sergio ‘El Hermoso’ y ‘El Bello’ Greco y no joteaban, sino que eran personalidades; estaba Kato Kung Lee o Kung Fu que eran artemarcialistas en el ring, pero con mucha elegancia; es decir representan algo. Pero Mejía sostuvo que se trata también de un deporte, toda vez que los luchadores son atletas y de alto rendimiento, con una condición física envidiable. “Si no tienes condición física, no aguantas un entrenamiento”, agregó. Por otra parte, destacó que si lo que se desea es que se vea como circo, también lo es, toda vez que la serie de acrobacias que ejecutan, responden a un entrenamiento muy completo. “Tenemos a Rodolfo García ‘El Matemático’, fue cirquero y por su habilidad en el trapecio fue que brincó a la lucha libre y hoy se le reconoce como uno de los precursores de la lucha aérea de finales de los 70, junto con Álvaro Meléndez o Black Man, quienes eran atletas completos”, explicó. Recordó que en los años 70 y hasta finales de los 90, la lucha libre, era mal vista y catalogada como espectáculo para pelafustanes, salvajes, ignorantes y nacos, algo que con el paso de los años cambió.