Berlín,- La cultura mexicana irrumpirá de lleno en Berlín con la inauguración de la exposición “Los Mayas, el lenguaje de la belleza” en el célebre museo Martin Gropius Bau. Funcionarios del gobierno mexicano acudirán a la capital alemana el día 11 de abril para encabezar el acto de apertura de la muestra, una visita que se enmarca en la conmemoración este 2016 del año cultural entre Alemania y México. La colección que se expondrá incluye unas 300 obras de arte, entre ellas algunos de los tesoros nacionales de México, y muestra los aspectos básicos del arte prehispánico. El cuerpo conforma el núcleo principal de esta muestra. Así, se presenta una figura humana en la que domina una visión idealizada con la que los mayas no determinaron solo la imagen del hombre y el ideal de belleza sino también su posicionamiento en el cosmos. Se trata, en definitiva, de una exposición que repasa profundamente la historia de una de las culturas más antiguas del mundo. Las piezas acercarán al visitante a la perspectiva de su relación con los dioses en su vida diaria, a sus escritos, a su astronomía, a su música y a sus danzas. México expondrá en Berlín verdaderas obras de arte que se encuentran entre el patrimonio más valioso del país. No faltará una referencia a las creaciones mayas realizadas entre el año 500 a.C. y el 1500 d.C. que incluyen relieves, bustos o figuras de piedra y arcilla, arte que se adelantaba a todas las obras contemporáneas que había en el continente. Se podrá también vislumbrar la influencia de la religión en la cultura maya. No en vano, para apaciguar a los dioses los mayas celebraron multitud de ritos y levantaron numerosos santuarios. Con el fin de desarrollar su ideal de belleza, los mayas utilizaron el cuerpo como un lienzo, como muestran muchos de los objetos que conforman la exposición. En este sentido, cambiaron su apariencia física de muchas maneras, ya fuese de modo simple a través de los peinados, el color de la piel o adornos dentales o más elaborados mediante cicatrices, tatuajes o la alteración artificial de la forma del cráneo, que se consideró una expresión visible de la identidad cultural y de la pertenencia social. La importancia de la vestimenta, en la que no faltaba un huipil, o las diferencias entre el reino humano y animal también son temas presentes en la exhibición. Una cita que brinda una buena oportunidad para descifrar una comunidad, hoy en día integrada por unos ocho millones de personas, que sigue envuelta en el enigma. El Museo Martin Gropius Bau es uno de los más prominentes en Berlín. Se encuentra en el centro de la capital alemana, a dos cuadras de la Puerta de Brandenburgo y del Memorial al Holocausto.