Nueva York.- El flautista y conductor mexicano Felipe Tristán fundó en Nueva York la Orquesta Sinfónica de las América (SOA), un ensamble de 76 músicos que tiene la intención de difundir el repertorio de compositores clásicos y contemporáneos del continente americano. Conductor asistente a partir de esta año de la Orquesta Sinfónica de Brooklyn, Tristán, nacido hace 33 años en la ciudad de Monterrey, fundó SOA este verano, y suma hasta el momento tres conciertos, los cuales han incluido piezas del icónico compositor mexicano Carlos Chávez (1899-1978). Los conciertos han sido ofrecidos en el marco del Festival de música dedicado a Carlos Chávez, organizado en septiembre y octubre por el Instituto Cultural de México en Nueva York. El tercero de estos recitales ocurrió el miércoles 12 de octubre en la biblioteca pública de la calle 53. “Tengo dos o tres años organizando conciertos informales en Nueva York y más tarde se presentó la oportunidad de participar en estos conciertos con música de Chávez. Entonces, varios de mis conocidos me convencieron de que hiciera algo estable”, destacó Tristán. Graduado de la Escuela Superior de Música de Monterrey, y con estudios posteriores en Houston, Carolina del Norte y la escuela Juilliard, en Nueva York, Tristán proyectó conformar una orquesta en 2012 luego de una residencia artística en el Lincoln Center de esta ciudad. “Mi intención es elevar la percepción que se tiene de la música latinoamericana en Estados Unidos y que así como se programa a Beethoven, Mozart, Brahms y Stravinsky se programe a Chávez, Revueltas, Ginastera y Villalobos”, afirmó. En entrevista con Notimex, Tristán aseguró que al igual que hiciera Aaron Copland en Estados Unidos, la intención de Chávez era desarrollar una música americana, lejos del romanticismo de Europa, y con la identidad propia de un continente formado por la mezcla de culturas. La intención de SOA es similar a la de la conductora mexicana Alondra de la Parra, quien fundó también en Nueva York la Orquesta Filarmónica de las Américas (POA), que suspendió sus operaciones en 2011, y que igualmente buscaba difundir obras del continente. “Creo que la diferencia es que nosotros queremos ir más allá de la sala de conciertos, y de tocar en aulas, escuelas y planear residencias educativas para plantar las semillas en los niños, no necesariamente para que se hagan concertistas sino para desarrollar un gusto estético”, explicó. Además de interpretar un repertorio clásico, el objetivo de Tristán es difundir obras nuevas de compositores del continente. En ese sentido, precisó que está ya en contacto con varios compositores latinoamericanos para explorar la posibilidad de estrenar sus obras en Nueva York. “¿Qué mejor oportunidad que tener una orquesta como esta en una ciudad como Nueva York, que es el foco del mundo entero y cuyos eventos son conocidos en todas partes? Creo que es una buena plataforma para la orquesta estar basada en Nueva York”, aseveró Tristán. Durante el concierto del miércoles por la noche del festival para Carlos Chávez, Tristán interpretó “Energía” y “La Hija de Cólquide” del compositor mexicano. Incluyó además piezas de Copland, George Gershwin, John Corigliano y Igor Stravinsky, quien fue amigo cercano de Chávez. Asimismo estrenó mundialmente una pieza de la compositora estadunidense Alicia Lieu, titulada “Fanfarria para tiempos poco comunes”.