El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Elena Poniatowska tiene más de un millón de seguidores en Twitter. Esa red social que hace unos días le lanzó miles de insultos por una supuesta declaración. Lo sucedido, dice en entrevista con EL UNIVERSAL, la ha dejado con una inquietud: cuidar sus palabras porque nunca se sabe cómo reaccionará la gente, porque unas palabras de amor las pueden convertir en palabras de odio. Sin embargo, la ofensa no le es ajena desde que decidió, hace más de 10 años, apoyar a Andrés Manuel López Obrador. "Me han dicho 'vieja puta' como 6 mil veces", asegura. Elena está reflexiva. El escándalo por la tergiversación de sus palabras le afectó. Le dolió, reconoce. Hasta diarrea le dio, confiesa. https://twitter.com/PereVaez/status/930522920266297344 Premios tan importantes como el Cervantes, decenas de libros, una vida dedicada al periodismo y a la literatura, nada importa cuando se impone el denuesto irracional. Ahora promociona la reedición del libro "Juan Soriano, niño de mil años", reeditada por Seix Barral y calificada como la biografía más completa del artista jalisciense. En la Feria Internacional del Libro de ¿Le sorprendió? -Pues me sorprendió, me dolió. Mi intención nunca fue lastimar a nadie. Por mí, que la gente sea como sea. No tengo nada en contra de la gordura. Yo tengo un hijo, Felipe Haro, que es gordo, por eso hay más que querer en la gordura, hay más que abarcar. A usted le gusta la palabra panzona, la suele usar. -Pues no me pareció que fuese ofensiva. Además, yo digo que han pasado cosas como el terremoto, pasan cosas gravísimas, pero se fijan en eso.