Miquel Barceló, pintor español celebra 60 años de vida

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Ciudad de México.- El pintor español Miquel Barceló, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2003, celebra este 8 de enero su cumpleaños número 60 con la reciente publicación de una tesis doctoral que revisa 76 obras del pintor mallorquín relacionadas con la tauromaquia.

Bajo el título “La tauromaquia en la obra de Miquel Barceló”, publicada por la Universidad de Sevilla y la Fundación de Estudios Taurinos de la Real Maestranza de Sevilla, incluye diez carteles, nueve de ellos de otras tantas ferias taurinas y el que pintó para el torneo de tenis Roland Garros en 1995, el cual fue rechazado por la organización del evento deportivo, de acuerdo con información publicada por “elpaís.com”.

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Ignacio Antonio Sáez es el autor de la tesis que cuenta con el documentado prólogo de la Presidenta de la Fundación de Estudios Taurinos, Fátima Halcón Álvarez-Ossorio, informó “editorial.us.es”.

Poseedor de un lenguaje pictórico de una extraordinaria originalidad es a la vez un excepcional creador en todas las variantes del arte plástico, Miquel de Barceló nació el 8 de enero de 1957 en Felanitx, Mallorca, y desde muy mostró temprano interés por el arte.

De acuerdo con el sitio “www.biografiasyvidas.com”, el artista tuvo su primer contacto con la pintura en 1974 cuando viajó a Paris, donde descubrió las obras de Paul Klee (1879-1940) y Jean Dubuffet (1901-1985).

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Antes de matricularse en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Mallorca, donde en 1975 protestó con “Taller Lunátic”, un grupo vanguardista conceptual que participó en la publicación de “Neón de Suro”, un periódico especializado en artistas.

La página oficial de la Fundación Princesa de Asturias destaca que Barceló es un artista de tradición mediterránea que tuvo, desde joven, contactos con la pintura a través de su madre, también pintora, en la tradición paisajística mallorquina.

En 1974 realizó su primera exposición individual en la Galería d'Art Picarol, Cala d'Or, Mallorca, donde mostró una serie de dibujos con insectos y moluscos sobre papel impreso.

A mediados de 1970 trasladó su residencia a Barcelona y allí realizó un tipo de pintura en la que la materia, dispuesta en gruesas capas, es la protagonista de su obra.

La consagración internacional llegó con su participación en la Documenta VII de Kassel en 1982. Su pintura destaca, en esa época, por un expresionismo personal y recurre a temas como los bodegones, las bibliotecas y los autorretratos.

Además, experimenta con pigmentos y nuevas técnicas pictóricas, incorporando objetos orgánicos e inorgánicos a sus lienzos.

Según el portal “www.buscabiografias.com”, la técnica de Barceló se distingue por el efecto de relieve que logra en sus cuadros a través del uso de materia pictórica. Una de las constantes de su obra es el ciclo de vida, donde reflexiona sobre el arte en general.

Luego de participar en la Bienal de Sâo Paulo (1981) y en la Documenta de Kassel VII (1982); Miquel Barceló obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986; mientras que el 12 de junio de 2003 recibió el Premio Príncipe de las Artes, por su aportación a la pintura europea contemporánea.

Su obra ha sido mostrada en las galerías Soledad Lorenzo, de Madrid; Bruno Bischofberger, de Zúrich; Whitechapel, de Londres; Leo Castelli, de Nueva York y la Galería Nacional de Arte Moderno, de Roma, entre otras.

Le han dedicado exposiciones retrospectivas instituciones como: el CAPC de Burdeos (1985), el Musée d'Art Contemporain de Nimes (1991), el IVAM, de Valencia (1995), el Jeu de Paume y el Centre Georges Pompidou, de París (1996), el Centro Cultural Recoleta, de Buenos Aires (1997), el MACBA, de Barcelona, el Ayuntamiento de Palermo, en la iglesia de Santa Eulalia dei Catalani (1998) y el Museo de Arte Reina Sofía (1999).

Artista polifacético, su fuerza creativa le ha permitido desarrollar una obra que abarca desde las grandes telas, decorados para ópera, murales y grabados hasta las esculturas de terracota y cerámica que constituyen una buena parte de su producción más reciente. En 2004 expuso en el museo del Louvre las acuarelas que creó para ilustrar La Divina Comedia.

En 2007 inauguró los trabajos de terracota realizados en la capilla de Sant Pere de la Catedral de Palma de Mallorca. Ese mismo año comenzó a trabajar en la Cúpula que decora el techo de la Sala de los Derechos Humanos de la ONU en el Palacio de las Naciones de Ginebra, en Suiza, también conocida como La Capilla Sixtina de la ONU, y que culminó un año después.

Ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Artes Plásticas de España (1986), el Gran Premio AECA al mejor artista internacional vivo representado en ARCO'03, otorgado por la Asociación Española de Críticos de Arte, y el Premio Sorolla que concede la Hispanic Society of America.

Es doctor honoris causa por la Universidad de las Islas Baleares. Viajero incansable, Barceló vive entre París, Mali y Mallorca.