Notimex / La Voz de Michoacán México. El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) lamentó el fallecimiento del maestro Leonardo Peláez Esparza, quien fue un apasionado de las artes escenicas y un profesional de la escenotecnia en el país. Durante su trayectoria apoyó a dar vida a los teatros del INBA, así como del Centro Nacional de las Artes (Cenart) y otros foros a nivel nacional, por lo que enriqueció con su sabiduría el teatro, la danza y la ópera en México, se informó mediante un comunicado. Asimismo, Peláez Esparza contribuyó incondicionalmente en la formación de generaciones de técnicos teatrales que hoy consolidan la escena de la nación. La directora general del INBA, Lucina Jiménez López, expresó el pesar que deja la ausencia de quien por su calidad humana se ganó el cariño y la admiración de la comunidad cultural. Siempre fue un gran ser humano, sensible, generoso y conocedor de la magia de la escenotecnia. Viví con él la construcción de la vida escénica del Centro Nacional de las Artes, en todos sus foros y espacios públicos”, declaró. La titular del INBA recordó que siempre que le planteaba un reto escénico su frase era: “Lo difícil nos toma unos minutos, lo imposible lo hacemos más rápido. Guardo de él los carruseles que me regalaba cada año, que me recuerdan su alegría de vivir y que lo traerán a mi memoria todas las navidades”. Leonardo Peláez Esparza nació en la Ciudad de México en 1938, estudió Ingeniería Eléctrica en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como arte y dibujo en la Academia de San Carlos. Fue un destacado productor y escenógrafo formado con Antonio López Mancera y formó parte del equipo de Graciela Castillo, jefa del Taller de Dibujo y primera escenógrafa titulada de la Escuela de Escenografía del INBA. Ingresó a la Escuela de Escenografía del INBA, además fue jefe de foro del Teatro de las Artes, productor ejecutivo, también trabajó en el Foro del Palacio de Bellas Artes, a quien todos admiraban por ser una gran persona. Fue coordinador técnico de Socicultur, del Teatro de la Ciudad y de varios festivales, como el Internacional Cervantino y el de Música y Danza de Monterrey, entre otros. Además, impartió numerosos cursos de iluminación a bailarines, coreógrafos y técnicos, con el fin de tender puentes de comunicación entre el técnico y el artista, para sensibilizarlos en lo que implica el foro. Al maestro Peláez Esparza le sobreviven, además de su esposa, su hermano y sus hijos, toda una familia dedicada a la escena, de acuerdo con el comunicado.