Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano. Unas 146 piezas cuidadosamente seleccionadas de una de las colecciones de antigüedades más importantes del mundo preceden en Santiago de Chile la inminente visita apostólica del Papa Francisco a ese país sudamericano. El subsuelo del Palacio de La Moneda, sede de la presidencia chilena, que será visitada por Francisco el próximo martes 16 de enero, acoge la exposición “El mito de Roma”, un recorrido por la cultura y la tradición del imperio que plasmó al mundo. Se trata de la primera y más significativa muestra en América Latina de obras de arte procedentes de las galerías del Papa”, precisó Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos. El montaje se desarrolla mediante seis secciones que recorren un lapso cronológico de más de mil años: Desde los orígenes de Roma (753 a.C.) hasta la caída del imperio (476 d.C.) y la difusión del cristianismo, pasando por la historia civil y militar, la vida cotidiana, la religión y el culto a los muertos. Entre las obras expuestas destacan preciosos vasos áticos, algunos retratos como el de César, de los emperadores Augusto, Traiano y Adriano, además de la parte terminal del obelisco de Domizionano, que actualmente se encuentra ubicado en la Piazza Navona. Una ampolla de plata con los rostros de San Pedro y San Pablo, además de numerosos bajorrelieves, estatuas, altares, mosaicos y frescos. Organizado por argumentos, ofrece un recorrido que permite al visitante conocer cómo la Roma antigua se convirtió en un gran imperio a través de una visión particularmente iluminada y en continua evolución. Es todo el mundo romano, antes que la sola Roma, la que constituye el esqueleto de la exposición. Todos los componentes –hombres, ciudad, provincias- participaron activamente en su historia, su civilización, su cultura y los grandes eventos”, explicó Jatta. La directora destacó que, si bien podría resultar paradójico, el éxito del imperio se fundó en el hecho que Roma no conquistó sus territorios sino que, simplemente, “se abrió a ellos”. Estableció que los más de mil años de mundo romano antiguo no tienen como característica fundamental las murallas y las barreras constituidas por los ejércitos –que ampliaron primero y defendieron sus fronteras después- sino una inteligente y selectiva integración de culturas diversas. Roma exportó un modelo de vida produciendo infraestructuras útiles en todos lados y este modelo fue replicado porque era válido y conveniente para todos. Justamente sobre esta heterogénea base cultural y social se fundó después el cristianismo”, estableció. La primera sección de la muestra ha sido dedicada a la realidad geográfico-cultural que acompañó el nacimiento de Roma, tiempo en el cual el mito y la historia se mezclan, se encuentran y, a veces, difieren. La segunda parte presenta una imagen oficial de Roma mediante la evolución de sus instituciones, mostrando que la expansión y el éxito de la civilización romana no dependieron sólo de las conquistas militares sino también de la capacidad de crear infraestructuras. En la tercera se puede admirar la vida privada y cotidiana del hombre romano; la cuarta está centrada en la esfera religiosa, incluidas las tradiciones populares y las supersticiones, mientras la quinta afronta el culto a los muertos. El recorrido concluye con una zona dedicada al paso de la Roma pagana a la Roma cristiana, un cambio no sólo religioso sino también filosófico, social y administrativo. La exhibición, una idea de la presidenta Michelle Bachelet durante su visita al Vaticano de junio de 2015, permanecerá abierta hasta el 11 de marzo de 2018. El Papa Francisco recorrerá ese país sudamericano del 15 al 18 de enero.