VIDEO | ¿Te suena John Cage? Su obra “Organ/ASLP” dura 639 años y terminará de ser tocada en el año 2640

La semana pasada se dio el primer cambio de acorde en 7 años; es interpretada en un órgano automatizado en Halberstadt, Alemania

Redacción / La Voz de Michoacán

Alemania. Amantes de la música se reunieron la semana pasada en la iglesia medieval de Sankt-Burchardi, en la ciudad alemana de Halberstadt, para escuchar un cambio de acorde de la pieza musical más larga de la historia, que tiene una duración de 639 años.

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La interpretación de “Organ/ASLSP”, creada en 1987 por el compositor estadounidense John Cage, comenzó el 5 de septiembre de 2001 por un órgano, construido especialmente para el evento, y terminará en el año 2640.

La partitura se compone de 8 páginas, para ser tocada muy lentamente en piano u órgano. El cambio anterior de acorde se produjo en el 2013, mientras el próximo está programado para el 5 de febrero de 2022.

¿Quién es John Cage?

Este compositor estadounidense influyó de forma decisiva en la vanguardia de su tiempo. John Cage (Los Ángeles, 1912-Nueva York, 1992) estudió con los compositores Henry Cowell y Adolph Weiss, así como con el austriaco Arnold Schönberg. Por influencia del zen, Cage utilizó a menudo en sus partituras los silencios como un elemento más del lenguaje musical, otorgando a los sonidos una entidad dependiente del tiempo.

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El azar se convirtió, en ocasiones, en protagonista de sus obras. En la década de los 30 comenzó a demostrar en sus primeros trabajos un talento inusual para el diseño de ritmos imposibles y aptitudes especiales para la invención de sistemas como el de 25 tonos. Usó asimismo distorsiones para sus instrumentos e inventó el piano preparado, al cual le insertó en el encordado una serie de elementos que dotaban al instrumento de un amplio abanico de nuevas de posibilidades sonoras. Posiblemente la composición más innovadora de entre las que compuso para este novedoso piano fue “Sonatas and Interludes” (1946-1948).

Cage acuñó también el concepto de “música no-intencional”. Un ejemplo es “4’33”” (1952), una obra cuya partitura no contenía ninguna nota a lo largo de sus 4 minutos y 33 segundos de duración. La primera interpretación de la misma corrió a cargo del pianista David Tudor.

Además de las citadas, entre sus piezas, cabe destacar “Amores” (1943), “Music of Changes” (1951) o “Theatre Piece” (1960) y, entre sus libros, “Silence” (1961), “Empty Words” (1979) o “X” (1983). También compuso obras destinadas a la danza para el coreógrafo estadounidense Merce Cunningham y, en 1989, fue galardonado con el Premio Kyoto otorgado por la Fundación Inamori.