Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Como consecuencia de su experiencia con el tema del trastorno de autolesión y con el objetivo de difundirlo de una manera más amable, cercana, la psicoeducadora Dora Santos publicó la novela “Llévame otra vez”. La especialista egresada de la Universidad de las Américas y quien desde 2004 ha profundizado en el mencionado trastorno, que en su mayoría se presenta entre los jóvenes, aclaró que la novela empezó a escribirla en 2014, luego de su experiencia de difusión con jóvenes que se lastiman y sus padres. Tema que también ha llevado a las escuelas secundarias y a través de actividades del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a personas y que no saben qué hacer, y la novela significa una forma de ayudar, de abordar el tema sin dramatismos ni enjuiciamientos. Consta de tres personajes: una mamá, su hija y un joven. La primera maneja el tema de la culpa, que la carcome por dentro, la segunda el del abuso y cómo éste le lleva a relaciones destructivas, insanas, y el tercero además de esas dos situaciones, el del abuso, alcohol y drogas. Otra arista de la novela es la resiliencia, es decir como dentro de la situación los personajes logran sobrevivir, llevar una vida aparentemente normal, pues por dentro cargan sufrimiento pero por fuera no lo manifiestan, van a la escuela, estudian, trabajan, se relacionan normalmente con otras personas. Sin embargo, continuó la también autora del libro especializado “Autolesión. Qué es y cómo ayudar”, no logran salir de este ciclo de emoción intensa-lastimarse-arrepentimiento-emoción intensa, y luego está la familia y la sociedad con sus vaivenes emocionales que conllevan. Puntualizó que en “Llévame otra vez” se abordan otros dos asuntos, uno de ellos es el abuso sexual, ya que el 50 por ciento de quienes se autolesionan lo padecieron. La otra mitad no los ufrieron, simplemente son personas que no saben autorregular sus emociones negativas, dijo. El abuso sexual también es abordado de una manera sin juicios, porque en la novela presenta la posición de ambas partes, mismas que también tienen mucho dolor emocional; no se trata de justificar, pero sí mostrar al lector qué pasa con alguien que es abusado y con el que abusa, acotó. Apuntó que algo que trató en la novela es hacer ver como muchas personas toman decisiones desde la angustia y no de los valores, de la razón. Refirió que su experiencia, las investigaciones que ha hecho sobre el tema, le permitieron escribir ambos libros, pero sobre todo saber que aquellos que se autolesionan toman una serie de decisiones equivocadas por no tener resuelta dicho trastorno. Porque cuando se tiene resuelto el principio de la autolesión, cuando se ha hablado, todo es diferente, pues uno de los problemas de esta situación es el silencio, que todo lo complica más. Y ese es otro de los temas que trata la novela, el silencio y cómo éste complica la situación de quien se autolesiona, de quien ha sufrido abuso sexual.