Ciudad de México.- Con la emotiva charla-acción “Resonancias arquitectónicas/ Arquitecturas resonantes”, y un concierto para teléfonos celulares, los artistas sonoros Tito Rivas y Félix Blume ofrecieron, respectivamente, una experiencia única al público que se dio cita anoche en Ex Teresa Arte Actual, en el marco de la exposición “Fonema”. El creador e investigador sonoro Tito Rivas (Ciudad de México, 1977) reprodujo un texto aural que reflexiona sobre dispositivos de resguardo y registro sonoro, las arquitecturas de la memoria y los mecanismos de permanencia y disolución en las fonografías, a la par de su charla performática “Resonancias arquitectónicas/Arquitecturas resonantes”. Con base en la lectura de un texto que elaboró con fragmentos de autores como Christoph Cox, Paul DeMarinis, Brandon LaBelle, Björn Quiring, Charles Babbage, Michel Chion, Claudia Martinho, Edmund Husserl, Pierre Schaeffer y Nikola Tesla, y con apoyos tecnológicos, su voz en tiempo real se mezcló con una grabación de él mismo leyendo. Abordó la dualidad de la temporalidad de un archivo y la memoria en términos de cómo la coleccionamos. Un archivo, por una parte, pretende funcionar como una permanencia, algo que detiene y congela el tiempo y, por otra, lo que congela es una energía viva en movimiento. Habló lo permanente y lo no permanente, de movilidad e inmovilidad. En la exposición, Tito Rivas participa con la pieza “Medusa-memoria”, en la que, con casetes de video, realizó una pequeña escultura. A los casetes les extrajo la cinta que contienen y el conjunto simula una cabeza de medusa. La cinta muestra la energía viva que se encuentra en cualquier vestigio de memoria que se produce o se genera, explicó. Por su parte, Félix Blume (Narbona, Francia, 1984), artista sonoro, ingeniero de sonido e investigador de sonoridades, dirigió el concierto a partir de una pista que se descargó y reprodujo en el teléfono móvil de cada asistente, experimento que tiene su origen en la revisión de 70 casetes de audio y video del archivo de Ex Teresa Arte Actual, informó. Esas cintas contienen grabaciones de conferencias, performances y otras actividades que allí se han realizado. Blume eligió fragmentos para elaborar cuatro pistas diferentes, de entre las cuales el público pudo descargar una en su celular, para luego ser reproducidas todas al mismo tiempo en un concierto de aproximadamente 25 minutos de duración. Los móviles participantes generaron un sonido y la escucha fue tanto a nivel personal como colectivo. Mientras cada visitante escuchó directamente el sonido que eligió, pudo hacerlo con la mezcla que se generó de todos los aparatos, lo que resultó una experiencia sonora diferente para cada persona. Experiencia única, multisensorial y de colectividad. La acústica de la nave principal de Ex Teresa también jugó un papel fundamental, ya que no es lo mismo escuchar esas grabaciones en ese espacio tan amplio que en algún otro sitio. De la misma forma, la cantidad de teléfonos participantes, alrededor de 30, y la calidad del sonido, dieron características especiales al singular concierto de y para celulares. “Ruidos I” es la instalación con la que Blume participa en “Fonema”. En 10 bocinas, reproduce voces de custodios y personal de limpieza del recinto, alternando en forma aleatoria en sesiones que van de 10 segundos a tres minutos. También participa con una mezcla de los casetes del archivo del recinto, con lo que hizo dos piezas de cinco minutos cada una. Blume explicó al público que esta es otra forma de difundir el sonido fuera de los parlantes clásicos, y que en un inicio, pensó en aparatos de radio, pero la gente casi ya no los usa, mientras que celulares sí. Esta experiencia se grabó y al momento se levantó el registro de toda la actividad, y así, el archivo existente dará paso a una nueva obra, quizá.
La Voz de Michoacán
