En el Distrito Federal viven alrededor de 500 mil indígenas, de los cuales 123 mil hablan una lengua distinta a la nacional, por lo que es prioritario difundir su cultura, afirmó Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec). Precisó que a nivel nacional e internacional deben conocerse sus orígenes y tradiciones, así como respetar sus derechos, “pues ellos son un orgullo y sus problemas deben visibilizarse y atenderse para darles bienestar”. En entrevista con Notimex, la funcionaria del Gobierno del Distrito Federal comentó que por esta razón se lleva a cabo en el Zócalo capitalino la ll Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, la cual fue inaugurada el pasado jueves y cerrará sus puertas el 30 de agosto. Ahí, en la Plaza de la Constitución, la funcionaria señaló que se espera una afluencia de más de 100 mil personas, las cuales podrán conocer el arte textil, la medicina tradicional y la gastronomía de los indígenas, entre otras cosas. “También se llevan a cabo exhibiciones del juego de pelota mixteca y purépecha, talleres, representaciones artísticas, conferencias y diversas actividades, por lo que invito a los capitalinos a que visiten esta muestra en la que participan 21 grupos indígenas. Rosa Icela Rodríguez explicó que en esta ocasión fueron invitados representantes de Bolivia y la tribu Yaqui de México, quienes son reconocidos por sus importantes aportes en la construcción de la diversidad cultural. “A los indígenas hay que apoyarlos, sus costumbres no deben desaparecer. Se les debe respetar y de ello están conscientes las autoridades capitalinas encabezadas por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera”, apuntó. Destacó que la ll Feria es un espacio de reflexión e intercambio de conocimientos y experiencias ente los representantes de ese sector y el resto de la población, lo cual tiene el objetivo de preservar sus tradiciones que deben ser motivo de orgullo para todos los mexicanos. La secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades recorrió diversos locales en los que platicó con los indígenas y en todo momento destacó su labor, ya que, dijo, sus raíces son incomparables y ello siempre tiene que valorarse. Además, compró dulces tradicionales y se realizó “una limpia” con rosas, lo cual fue atestiguado por varias personas, quienes luego de saludarla la conminaron para que se sigan efectuando este tipo de eventos. “La idea es que esta Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México se realice cada año, pues sus raíces son incomparable y todos las debemos conocer y admirar”, finalizó.