Redacción/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Amalia Hernández fue una bailarina y coreógrafa mexicana que contribuyó de forma clave a expandir la cultura de México por el mundo. El 19 de septiembre de 2017 se celebraron 100 años desde su nacimiento y Google le dedicó un 'doodle'. La Embajadora de la cultura mexicana, falleció el 5 de noviembre del 2000, dejando como legado el Ballet Folklórico de México, que fundó en 1952. Su nombre completo fue Amalia Hernández Navarro y nació en la Ciudad de México el 19 de Septiembre de 1917. Desde temprana edad manifestó su pasión por la música y la danza, tal fue, que logró consolidarse como coreógrafa en el Instituto Nacional de Bellas Artes, donde impartió en un inicio clases de danza moderna, para después centrar su atención en lo que la llevaría a ser reconocida aún a un siglo después de su nacimiento, la "Danza Folklórica". De la danza moderna al folclore En 1948 se incorporó a la Academia de la Danza Mexicana (ADM) como coreógrafa y participó en la fundación del Ballet Nacional de México. Poco después el Instituto Nacional de Bellas Artes impulsó un viraje en la academia hacia la danza moderna nacionalista, en la línea de lo ocurrido en la pintura y la música mexicanas. Este giro limitó las aspiraciones de Amalia Hernández, que se centró en las danzas tradicionales del país, según explica la doctora Tortajada. A este tipo de bailes les incorporó movimientos de su formación académica, lo que suposo una revolución ya que creó un nuevo estilo de baile: el baile folklórico. En 1952 fundó el Ballet Folklórico de México, mismo que lleva su nombre hasta el día de hoy y que es emblemático del arte dancístico de México. Su legado aún vive, después de haber iniciado con solo ocho bailarines, ahora se compone de más de 300 artistas dancísticos. En el grupo han bailado más de 22 millones de profesionales. Amalia Hernández estuvo hasta el final de su vida involucrada con la compañía, trabajando junto a sus hijas y nieto.
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