Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, reconoció esta noche el compositor mexicano Mario Lavista (1943) por su destacado trabajo y aportación a la música contemporánea de México, más allá de las fronteras. Tras la función de la ópera "Aura", una nueva versión basada en la novela de Carlos Fuentes, en el Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris", el titular de dicha dependencia capitalina, Eduardo Vázquez Martín, destacó que tal reconocimiento representa una manera de dar las gracias al músico. Mario ha sido parte fundamental del Consejo de Fomento Cultural de la Ciudad de México, el órgano ciudadano al que este secretario rinde cuentas; (Mario) ha sido no sólo un apoyo, sino un creador, hombre comprometido con nuestro arte, sino que también le importa mucho nuestro país y la cultura de su ciudad", subrayó. Resaltó que lo que el músico ha hecho más reciente por ella (la ciudad) "es crear un circulo de amigos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México; Mario te mereces la definición de maestro, porque un maestro es eso, el que siempre nos marca el camino, nos enseña la forma de ser y nos da un ejemplo para seguir adelante, felicidades", indicó Vázquez Martín. Como parte del Foro Internacional de Música Nueva "Manuel Enríquez", se ofreció la segunda y última función de esta obra con la que se celebró además los 75 años de vida de quien es miembro de El Colegio Nacional y presidente honorario del Círculo de Amigos de la Orquesta Filarmónica de la CDMX. Bajo la dirección concertadora de Gabriela Díaz Alatriste, la Orquesta Filarmónica Mexiquense interpretó la ópera del reconocido compositor, basada en la obra literaria del mismo nombre de Carlos Fuentes. Con la dirección escénica de Ragnar Conde, la obra regresó a los escenarios en una nueva versión desarrollada por Escenia Ensamble para honrar la vida y obra del compositor mexicano. Dotada de elementos estéticos del surrealismo desarrollado por la artista española Remedios Varo, la controversial novela fue publicada en 1962 por Carlos Fuentes y traducida al lenguaje operístico por Mario Lavista en 1989, quien a su vez la estrenó en el Palacio de Bellas Artes en el marco del V Festival del Centro Histórico. Detrás de las puertas de una casona ubicada en el Centro Histórico, en la calle Donceles número 815, antes 69, una historia surrealista se desenvuelve: un joven llega para hacer un trabajo de traducción mientras es cautivado por la belleza y el enigmático misticismo de una muchacha llamada Aura. Felipe Montero es un joven historiador, contratado por doña Consuelo, viuda del general Llorente, para traducir las memorias de su difunto marido, con la condición de quedarse a vivir en su lúgubre casa en la calle de Donceles. Ahí conocerá a Aura, sobrina de la anciana, quien se encarga de ayudarla con las labores domésticas, y por la cual él sentirá una particular atracción. La extraña relación entre la anciana y la joven lo llevará a pensar que la vieja mantiene como prisionera a la sobrina, por lo que hará todo lo posible por liberarla. El montaje destacó por presentar una escenografía y escenarios movibles, los cuales atraparon las miradas del público. En esta obra participaron la soprano Alejandra Sandoval, en el papel de "Aura", así como la mezzosoprano Carla López-Speziale dio vida a "Consuelo", el tenor Alonso Sicairos-León a "Felipe" y el barítono Carlos López al "general Llorente".