Ciudad de México.- Con una participación histórica de 49 jóvenes intérpretes, el Concurso Nacional de Piano Angélica Morales-Yamaha celebra este mes su octava edición, cuya final se llevará a cabo el 24 de junio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. Los concursantes estarán acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta del director huésped José Arturo González, en una final que por primera vez será transmitida en la pantalla gigante colocada a un costado del Palacio de Bellas Artes y vía streaming. El ganador tiene garantizada su participación como solista con una o varias orquestas, entre ellas la Sinfónica Nacional, la Escuela Carlos Chávez, la Sinfónica de Aguascalientes y la Camerata de Coahuila; su inclusión en el festival “En blanco & negro”, un recital en el Palacio de Bellas Artes y/o en el Museo Nacional de Arte, un premio económico de 100 mil pesos y un piano Yamaha modelo CX2PE. El segundo lugar obtendrá 75 mil pesos y el tercer lugar 50 mil. De igual forma, se reconocerá con un premio de 15 mil pesos a cada uno de los dos concursantes que realicen las mejores interpretaciones de la obra mexicana y de la pieza de Bach establecidas como obligatorias en la convocatoria. A esta edición del concurso se suman otras actividades, en ocasión del vigésimo aniversario luctuoso de la pianista, por ejemplo la exposición “Angélica Morales von Sauer. Notas y memorias al piano”, que será abierta al público el próximo 15 de este mes en la Galería Juan Soriano del Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde permanecerá hasta agosto. La exhibición recorrerá la vida personal de la artista, sus estudios, trayectoria profesional y docente, a través de fotografías, documentos inéditos, partituras, grabaciones y algunos objetos personales, todos ellos en comunicación con el contexto histórico y cultural de la época que comprende los años 1862 a 1996. Se trata de la primera vez que se muestran los documentos que forman parte del “Fondo Angélica Morales”, que es parte de los fondos documentales del Cenidim y está resguardado por la Biblioteca de las Artes del Cenart. Además, con apoyo de la Fonoteca Nacional, se editará un álbum de cuatro discos compactos con las grabaciones más emblemáticas de Morales, que por primera vez se pondrán a disposición de la gente en este formato o que no eran suficientemente conocidas. Los discos reúnen obras de compositores universales que fueron fundamentales en la trayectoria de Angélica Morales: Bach (Variaciones Goldberg y Minuetos extractados del Cuaderno de Ana Magdalena Bach), Liszt (Vals Mefisto y Rapsodia Española); Beethoven (Variaciones sobre un tema de la Eroica y las sonatas Les Adieux y Hammerklavier), Schumann (Toccata y Carnaval) y Brahms (Segundo Concierto), entre otros. Como parte del mismo programa conmemorativo, este domingo se presentó en Bellas Artes el pianista y miembro del jurado Kristhyan Benítez, quien ofreció un recital en el Auditorio Blas Galindo del Cenart. En tanto que el ganador de la sexta edición del concurso, Ricardo Ali Álvarez, se presentará el domingo 19 a las 13:30 horas en el mismo auditorio. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en agosto próximo se llevará además una sesión de escucha guiada con grabaciones de Angélica Morales al piano, conducidas por Fernando García Torres y Lázaro Azar en el Aula Magna José Vasconcelos del Cenart. Angélica Morales tuvo su primera instrucción al piano a los siete años. Tomó clases con Miguel Cortázar, quien la impulsó y apoyó al inicio de su carrera. A los 10 años ingresó en la Hoschule für Musik de Berlín y en 1924, con solo 13 años, debutó como solista de la Filarmónica de Berlín, al año siguiente lo hizo en la Salle Gaveau de París. Durante los años posteriores estudió con grandes pianistas como Josef Hofmann y Josef Lhevine. Se casó con Emil von Sauer, discípulo de Liszt, con quien procreó dos hijos. A raíz de la muerte de su esposo se dedicó a dar clases, entre las que destaca el Curso de Perfeccionamiento Pianístico que lleva su nombre. La importancia de Angélica Morales ha superado las fronteras del tiempo; dedicó su vida al estudio y a la disciplina, a pesar de los momentos históricos que la alcanzaban: la Revolución Mexicana, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.
La Voz de Michoacán
